La Contraloría General de la República detectó serias deficiencias en la venta presencial de boletos para el ingreso a Machu Picchu, las cuales estarían afectando directamente la experiencia de los visitantes y dañando la imagen del Perú como destino turístico de talla mundial.
Durante una verificación realizada los días 25 y 26 de agosto, se constató la falta de personal orientador, ausencia de señalética básica, problemas de accesibilidad y reclamos constantes por mal trato, incluyendo acusaciones de discriminación hacia estudiantes que presentaban carnets digitales. Además, no se cuenta con intérprete de lengua de señas para personas con discapacidad auditiva.
El informe de control también expuso riesgos en la custodia de fondos recaudados. Se halló que más de S/ 52 mil en efectivo permanecían guardados en cajones sin medidas mínimas de seguridad, debido a que la caja fuerte está inoperativa y no se dispone de detector de billetes falsos ni de personal especializado en el traslado del dinero.
Otro hallazgo crítico fue la inoperatividad del generador eléctrico en el punto de ingreso desde diciembre de 2024, lo que pone en riesgo el control de boletos y del aforo en caso de cortes de energía. Esta situación, advierte la Contraloría, podría comprometer la autenticidad de los ingresos y generar desorden en uno de los atractivos más visitados del planeta.
El organismo de control notificó al Ministerio de Cultura para que adopte medidas correctivas urgentes que garanticen un servicio seguro, ordenado y de calidad a los miles de turistas nacionales y extranjeros que visitan Machu Picchu cada día.
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