Escrito por: Annel Aguilar Zambrano
“Pedimos que se investigue, por favor”, fue el clamor de la familia de Gabriela Pérez Fernández, joven universitaria de 19 años hallada sin vida a orillas del río Chili, en el distrito de Tiabaya, Arequipa. Tras 14 días de angustia, su cuerpo fue ubicado este miércoles 13 de abril por agentes del equipo de Alta Montaña de la Policía Nacional, quienes participaron en un intenso operativo de búsqueda.
El general de la PNP Olga Benavides confirmó la identidad de Gabriela, quien había sido vista por última vez el pasado 9 de abril en los alrededores del puente El Fierro. Su cuerpo fue reconocido por sus tatuajes y por la ropa que vestía el día de su desaparición. La mochila de la joven fue hallada días antes en las inmediaciones del mismo puente, lo que encendió las alarmas entre sus familiares.
Según el testimonio de sus padres, Gabriela salió de casa alrededor de las 17:30 horas para reunirse con amistades, como solía hacerlo. Sin embargo, esa noche no regresó. Durante dos semanas, rescatistas recorrieron el cauce del río Chili, incluyendo zonas de difícil acceso, hasta que lograron encontrar su cuerpo flotando en una zona del distrito de Hunter.
Entre lágrimas, el padre de la joven confirmó que se trataba de su hija: “Está completa su vestimenta. Es mi hija, al 100 por ciento”, dijo conmovido ante los medios de comunicación. El dolor se mezcló con el reclamo: la familia exige que el Ministerio Público aclare las verdaderas circunstancias de la muerte de Gabriela.
El cuerpo fue trasladado a la morgue central de Arequipa para la necropsia correspondiente. Esta diligencia será clave para determinar si la muerte de Gabriela fue accidental, producto de un suicidio o si existe la posibilidad de un homicidio. Mientras tanto, la ciudad permanece conmocionada y la familia, en medio del duelo, solo pide respuestas y justicia.