Más de 700 trabajadores y 40 familias situadas en las inmediaciones del campo ferial Cerro Juli entre los límites de Jacobo Hunter y José Luis Bustamante y Rivero, sufren hace más de 30 años ante la falta de proyectos que mejoren su calidad de vida, así lo indicó el coordinador vecinal, José Gonzales Urday.
Manifestó su molestia hacia los propietarios y administradores del centro de convenciones, ya que cada año reúnen a grandes empresas mineras, pero no gestionan aportes o proyectos en favor de la población de las zona aledañas que tienen que vivir un calvario cada día debido al crítico estado de las calles.
Entre las principales problemáticas se encuentra la falta de alumbrado público en la calle Francisco Mostajo sumado a que más de 10 cuadras presentan grave deterioro de su asfalto, este hecho genera que los taxistas dupliquen sus tarifas en horario nocturno. En este año también se registraron 15 robos al paso y accidentes.
“Pedimos a Cerro Verde u otra empresa minera que pueda ayudarnos por favor. No vemos obras hace muchos años. También hay que solucionar el problema con el desagüe del Instituto Peruano del Deporte que cae al canal de riego de Bellavista y contamina los cultivos”, señaló.
OTROS PROBLEMAS. Otro vecino de la zona, Daniel Anglas, sostuvo que los trabajadores de las empresas ubicadas en la zona, tienen que caminar más de un kilómetro para llegar a sus centros laborales, ya que el transporte público no llega hasta la parte trasera del campo ferial Cerro Juli.
“No hay veredas, en tiempo de Perumin solo parchan las vías con tierra. Las personas tienen que caminar porque el carro los deja en la avenida principal. Son más de 20 empresas y 700 trabajadores”, detalló.
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