La economía peruana se encamina a cerrar el 2025 con resultados sólidos y señales claras de recuperación, aun en un contexto marcado por la incertidumbre electoral. De acuerdo con las proyecciones del Banco Central de Reserva del Perú (BCR) y el análisis del Instituto Peruano de Economía (IPE) Arequipa, el país alcanzará un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 3.2 %, confirmando una tendencia positiva tras el impacto de la pandemia.
El rector de la Universidad La Salle y director del IPE Arequipa, Patricio Quintanilla Paulet, destacó que este desempeño responde principalmente a una gestión monetaria acertada del BCR y a un contexto externo favorable, caracterizado por altos precios internacionales de los productos de exportación. Según el último reporte de inflación, todos los sectores mostraron expansión en 2025 y la inversión creció 6.5 %, muy por encima del 3.3 % registrado el año anterior.
Uno de los hitos del año fue el récord histórico de la balanza comercial, con exportaciones superiores a los $87 000 millones e importaciones por $55 700 millones, lo que generó un superávit de $30 300 millones y permitió que las reservas nNetas superen los $90 000 millones. A ello se suma una inflación controlada dentro del rango meta del BCR, incluso por debajo del 2 % en los últimos meses, y una reducción de la tasa de interés de referencia de 4.75 % a 4.25 %.
No obstante, el análisis advierte que el déficit fiscal continúa siendo el principal punto débil, ya que el 2025 cerraría con un nivel de 2.4 % del PBI, por encima de la meta ajustada de 2.2 %. Además, Quintanilla alertó que el proceso electoral, cuya primera vuelta se realizará el 12 de abril, podría influir en las expectativas económicas y alterar el desempeño observado hasta ahora.
De cara al 2026, las proyecciones siguen siendo positivas pero condicionadas al clima político.