En enero del 2024, el gobernador de Arequipa, Rohel Sánchez Sánchez, prometió la ejecución de dos vías de acceso a fin de descongestionar el tránsito vehicular de la variante Uchumayo y el cruce con Cerro Verde. A la fecha no cumplió con proyecto Quishuarani (por el puente Virgen de Chapi) y sumado al retraso de la obra de la Nueva Molina.
Estos accesos viales permitirían reducir el tiempo de manejo de Arequipa hacia el distrito de La Joya en más de 40 minutos. No obstante a la fecha no se tiene conocimiento sobre una potencial convocatoria, pese a que el titular del Gobierno Regional de Arequipa (GRA) sostuvo que ya se manejaban los estudios de prefactibilidad para el expediente técnico.
“La idea es que salgan los proyectos viales de penetración hacia Arequipa y las demás provincias. Hay muchos expedientes que se avanzaron en los últimos tres año, pero no se ejecutan, sabemos que nuestra región sufre por la falta de proyectos viales. De Majes a Arequipa se llega en dos horas, antes era muchos menos”, manifestó el presidente del Consejo Regional de Arequipa (CRA), Osías Ortiz Ibáñez.
FISCALIZACIÓN. En una visita de fiscalización corroboró que el proyecto de la Nueva Molina, el cual sería un atajo hacia la carretera Panamericana Sur desde Uchumayo, presenta en la actualidad un avance del 51 % cuando la obra debió terminar en agosto del 2024. Reveló que el proyecto por administración directa tuvo hasta dos adicionales.
“Es una muestra que no se sabe ejecutar mediante administración directa. Nos dijeron los técnicos que en el mejor de los casos la obra terminaría en setiembre de este año”, acotó.