Arequipa. Teresa Flores es una adulta mayor de 69 años de edad, que cada mes tiene como misión hacer alcanzar los 120 soles que recibe de la Oficina de Normalización Previsional (ONP) por concepto a pensión de viudez. Dicha cantidad no le permite tener una digna calidad de vida.
“Es muy poquito. Solo en pasajes se va el dinero. Tengo que trabajar de manera temporal para que me alcance para comer”, manifestó.
Doña Teresa es quien mantiene su hogar y alega que la irrisoria suma que recibe tiene un tiempo de duración de tres días. Pide al presidente del Perú, Pedro Castillo, el urgente aumento de las pensiones a por lo menos S/1000.
A nivel nacional existe un malestar hacia la antigua normativa sobre la compensación para viudas y orfandad, donde se indica que el monto máximo de la pensión será igual al 50 % del monto que hubiera recibido su familiar fallecido. Según el Centro Federado de Organizaciones de Pensionistas del Perú (CFOPP) habría 2 mil personas que viven con 100, 200 y 250 soles a causa de esta norma general.
REALIDAD PRESUPUESTAL. Hay otro grupo de personas que percibe un mayor subsidio. Se sabe que más del 80 % (24 mil) de los jubilados en Arequipa, que se encuentran afiliados a la ONP, mensualmente hacen “maravillas” para dilatar la remuneración mínima de 500 soles que reciben de parte del Estado; así lo informó el presidente del CFOPP, Hernán Chávez.
Calificó como “miserable” la cantidad de dinero que perciben los adultos mayores, quienes en su mayoría tienen que pedirle a Dios sustento para sobrevivir y alimentarse cada día, pese a contribuir por 20 años al desarrollo económico y crecimiento del país. A nivel nacional son 600 mil los jubilados.
“Muchos hijos se olvidan de sus padres. Yo no quiero ni imaginar cómo sobreviven mis compañeros jubilados con 500 soles, quienes tienen que limitarse en muchas cosas para sobrevivir. Muchos otros perciben menor cifra, según su régimen previsional. Es lamentable”, señaló.
CASOS DE LUCHA. La falta de atención a este grupo poblacional es una problemática que se arrastra por años. Doña Ana Marlene Esquival, de 71 años, nos cuenta que muchos jubilados son discriminados en los centros de salud y el gasto de su pensión se centra en la compra de medicamentos.
“Tengo asma y sufro de la presión arterial. Una medicina en chisguete supera los 200 soles. El seguro no me atiende, ya que tengo como 15 operaciones. Actualmente cobro 837 soles de mi pensión por trabajar más de 20 años en una empresa de telecomunicaciones”, indicó.
Un caso similar es el docente jubilado, Fernando Castro Valverde, de 79 años. Nos indica que sus 200 soles se van en medicina para atender su diabetes, hipertensión y asma. Pide al Gobierno aumentar las pensiones con el dinero devuelto de las entidades públicas sin ejecución de gasto.