En lo que va del 2023 se han recibido 13 casos de menores en riesgo de abandono por los problemas que viven en su entorno familiar, según informó la Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente (Demuna) del municipio provincial.
Entre las situaciones que vulneran la seguridad y la vida de los menores está el derecho a la educación; es decir, que ambos o uno de los padres no cumple con brindar las condiciones necesarias para que sus hijos se eduquen. En el peor de los casos los niños han sido víctimas de violencia sexual.
La coordinadora de la Demuna provincial, Alexandra Prado, comentó que en algunas ocasiones logran mediar con las partes y asegurarse que los pequeños estén en un hogar estable. Sin embargo, no siempre es así.
“Si evidenciamos que la familia es un riesgo inminente para los niños o adolescentes, más aún si no hay otros familiares que se puedan hacer cargo, lamentablemente esos niños tendrán que ir a los albergues”, dijo Prado.
La especialista señaló que la salud de las personas está muy dañada después de la pandemia.