Una comerciante de abarrotes de una tienda ubicada en la calle Piérola, en el Cercado de Arequipa, vivía atemorizada al ser presuntamente extorsionada por su contador, este le exigía por llamadas un pago de S/20 mil y amenazaba con atentar contra la vida de su familia.
Fueron dos semanas de martirio, la mujer comerciante recibió llamadas y fotografía del seguimiento a su familia y que vigilaban la fachada de su negocio, los presuntos extorsionadores conocían sus movimientos, pues uno laboraba en el local.
Angustiada recurrió a la Policía y realizó la denuncia. Los investigadores verificaron la geolocalización de la procedencia de las llamadas y la ubicación apuntó a una vivienda ubicada en la av. José Carlos Mariátegui en el distrito de Alto Selva Alegre. La coincidencia sorprendió a la comerciante, ya que era de su supuesto contador Carlos. Dicha dirección fue corroborada en dos oportunidades y está a nombre de Michael Mendoza.
Además, tras revisar las cámaras de seguridad del negocio de abarrotes, hallaron un vehículo Chevrolet blanco que tomaba fotos de su fachada.
CONFIANZA. Según contó la víctima a la Policía había conocido a Michael Mendoza Huamán cuando hacía el servicio de instalación de cámaras de seguridad, este se ganó la confianza de la mujer de 28 años. Aprovechando ello, ofreció recomendar a un amigo contador de nombre Carlos, la joven mujer accedió. La víctima nunca vio al supuesto contador y por un año confió todas sus finanzas hasta el punto de entregar dinero para que haga los pagos correspondientes.
DETENIDOS. El supuesto contador Mendoza fue detenido cuando conducía su vehículo de placa de rodaje V9Q-686, marca Chevrolet, junto a su esposa Yoselyn Hanco y sus tres menores hijos, que fueron llevados hacia su centro de estudios. Mientras, el contador y su esposa fueron derivados hasta División de Investigación Criminal. Los investigadores policiales hallaron a nombre de Yoselyn 14 celulares y 20 líneas telefónicas que presuntamente eran utilizados para extorsionar a su víctima.
Por su lado, los detenidos afirmaron que fueron obligados por un conocido desde el penal de Socabaya. Las investigaciones continúan.
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