Hoy 22 de abril se celebra el Día Mundial de la Tierra, una fecha que busca concientizar a la población sobre los problemas medioambientales que afectan al planeta. Sin embargo, en Arequipa, existe un abandono hacia la conservación de la campiña que es depredada, producto de la sobrepoblación y la poca responsabilidad que asumen nuestras autoridades para ordenar la expasión urbana.
Un último informe del Instituto Municipal de Planeamiento (Impla) reveló que la campiña disminuyó entre los años de 2012 al 2022, 3 mil hectáreas (ha) de las 50 mil que había, el motivo fue el crecimiento urbano y la industrialización.
Según Carlos Lozada, quien presidía el colectivo Pro Campiña y fue funcionario del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, si el problema persiste, la calidad de vida no será la misma porque la temperatura se elevará, el invierno será más gélido y la erosión del suelo generará que desaparezca tierra fértil para los cultivos.
SOBREPOBLACIÓN. Actualmente en Arequipa hay más de 1.3 millones de habitantes, pero se estima que en los siguientes 20 años la población aumente a más 2 millones poniendo en peligro la conservación de la campiña por la alta demanda de viviendas y pocas zonas para ser urbanizadas, también sin zonas agrícolas podría existir inseguridad alimentaria.
Según el gerente general del Impla, Germán Campi Cutimbo, Arequipa es la única ciudad que no tiene suelo urbano habilitado (terreno que tienen, redes primarias de energía, acueducto y alcantarillado), por ello optan por construir en las zonas agrícolas.
“No hay suelo urbano, Arequipa es la única ciudad en el Perú que no tiene suelo urbano habilitado, hay bastante presión por parte de las constructoras para tener terrenos”, indicó.
Este problema de falta de zona para construir viviendas se apreció desde 1960 cuando Arequipa contaba con una extensión de 2 mil hectáreas donde vivía la población y en el año 2000 ocuparon 10 mil. El 40 % de crecimiento se hizo sobre la campiña arequipeña (4 mil ha).
“Este siglo se pierden más áreas, la campiña más valiosa es la que está más cerca a la ciudad y la que se pierde más rápido”, indicó Lozada.
MÁS POBLACIÓN MENOS AGUA. Ante la contaminación generada por la sobrepoblación existente hay cambio climático y ello afecta en la caída de menos lluvias, por tanto las zonas agrícolas también sufren por las bajas precipitaciones. De siete represas del sistema Chili Regulado solo están al 75 % de capacidad.
“No ha llenado la represa al 100 % como antes, este año nos van a regular el agua de tal forma que no va a alcanzar para regar nuestras chacras”, lamentó el presidente de la Comisión de Usuarios de Sachaca, Juan Calderón Bastidas.
En este informe solo analizamos la sobrepoblación, la reducción de campiña y riesgo de sequía, por ello es tarea de todos reponsabilizarnos por cuidar nuestro planeta tanto de autoridades como ciudadanos para no sufrir consecuencias que afectan nuestra sobrevivencia en el planeta Tierra.