La Municipalidad Provincial de Arequipa ordenó el último 25 de septiembre la clausura de “El Jaka”, una discoteca ubicada en la cuadra 2 de la calle Universidad, por evidentes fallas graves, como cables eléctricos expuestos, carencia de extintores y uso indebido de licencia. Sin embargo, pocas horas después el local reabrió sus puertas, ignorando la sanción, y poniendo en peligro a estudiantes y transeúntes. Comerciantes y vecinos denunciaron desorden y violencia en la vía pública
Durante el operativo conjunto entre el municipio y la Policía se constató que la licencia de funcionamiento del local corresponde a un restaurante, no a una discoteca. Según los vecinos, los dueños del establecimiento retiraron los carteles de “clausurado” colocados por el municipio y continuaron operando, demostrando que “no hay un seguimiento correspondiente” al caso.
Comerciantes y residentes alertan que el local se había convertido en un foco de escándalo y alteraciones del orden público a lo largo de los años. En 2022. Además del uso incorrecto de la licencia, se había detectado que no cumplía con los planes de prevención frente al covid-19, por lo que también sido sancionado.
Según el gerente de Administración Tributaria municipal, el establecimiento ha acumulado varias infracciones a lo largo de los años, sin embargo, las inspecciones no han avanzado por trabas legales.
Comerciantes de la zona advierten que esta reapertura improvisada agravará la inseguridad. Señalan que con frecuencia estudiantes en estado de ebriedad generan peleas, gritos y daños a vehículos, incluso dentro del local. Asimismo, denuncian que la presencia de centros nocturnos ha fomentado la incidencia de actos indebidos en la vía pública.
Solicitan que se ejecute un seguimiento efectivo y sanciones contundentes para evitar que el “Jaka” continúe operando al margen de la ley y ponga en riesgo a los ciudadanos. Exigen, también, que se fiscalice a los demás establecimientos similares en los alrededores.
Al medio día de este viernes, 26 de septiembre, los fiscalizadores volvieron a colocar los letreros de “clausurado”.