Se despidió de Arequipa. Rodeado de los portales, cubierto por la bandera de Arequipa y frente a la catedral de la ciudad, el exalcalde, José García Calderón Bustamante (entre 1958 y 1959), fue despedido en una emotiva ceremonia junto a autoridades mistianas, la mañana de este 2 de noviembre.
Los cimientos de sillar que una vez reconstruyó tras el terremoto de 1958, fueron testigo de su último recorrido por la plaza de Armas de Arequipa. El féretro de uno de los pocos alcaldes de la ciudad más queridos por los arequipeños, llegó hasta la plaza, antes de la ceremonia de izamiento del pabellón nacional.
En su honor y al trabajo desarrollado por la ciudad se guardó un minuto de silencio. Posteriormente, como cortejo fúnebre, fue paseado por el Portal de Flores, pasó frente a la Catedral y enrumbó a un conocido cementerio, siendo acompañado de sus familiares y amigos.
José García Calderón Bustamante, fallecido el último 31 de octubre, convirtió la tragedia del terremoto de 1958 en una oportunidad histórica de reconstrucción y esperanza. Apenas cinco días después de asumir el cargo, el 15 de enero de 1958, la tierra tembló con furia. Entre ruinas y polvo volcánico, se puso al frente de una ciudad devastada, sin horario ni descanso, decidido a levantarla desde sus cimientos.
De su visión social nació la Ciudad Mi Trabajo, en Socabaya. Su legado trascendió la emergencia. Fue pionero en la preservación del patrimonio arquitectónico. Restauró casonas emblemáticas, rescatando la esencia de una Arequipa. Fundó el Banco del Sur del Perú, impulsó la Corporación Cervesur y fue benefactor del Colegio Prescott y de la Universidad Católica San Pablo. En cada acción dejó un mensaje claro: servir es amar con hechos.
¡Hasta siempre don José Gargía Calderón Bustamante!