El 99 % de las industrias productoras de bebidas alcohólicas figuran con alguna observación sanitaria, según la responsable de Higiene Alimentaria y Zoonosis de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), Emiliana Aro.
Las observaciones son la infraestructura del establecimiento, equipamiento y personal. “Es bien difícil que encontremos alguna empresa que cumpla al 100 % de los requisitos”, indicó la especialista.
Por ello, también la ingeniera Emiliana Aro exhortó a las municipalidades a realizar la fiscalización a los establecimientos como licorerías para verificar el estado de los productos.
REVISAR. La especialista señaló que para identificar si la bebida alcohólica está adulterada, la población debe considerar varias características. Lo primero, el rotulado del producto para verificar el registro sanitario. También, el licor al ser agitado, no debe presentar partículas de suspensión y que no haya turbidez. “De ser así, el producto no es apto para el consumo humano”, recalcó Emiliana Aro.
La mayoría de los licores adulterados registran presencia de metanol, una sustancia muy riesgosa para la salud de las personas e incluso puede generar la muerte, acotó.
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