Arequipa. Los casos de abusos, feminicidios y acoso cada día aumentan, al igual de las denuncias en contra de los actores; sin embargo, las sanciones puestas por el Poder Judicial no son efectivas y en consecuencia continúa la violencia hacia la mujer.
Es el caso de las víctimas de Ramiro Barbaito Calderón (30), quien fue denunciado por tocamientos indebidos en el 2019, en agravio de una joven que caminaba por la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero. Luego de tres años, la Corte de Justicia de Arequipa sentenció a tres años de pena privativa de la libertad con carácter de efectiva convertida a 154 jornadas de prestación de servicios a la comunidad.
Sin embargo, el castigo no bastó para Barbaito Calderón, quien el 30 de marzo de este año, fue detenido -otra vez- por tocar indebidamente a una escolar en el distrito de Cerro Colorado. Fueron los gritos de la menor -que espera el bus de transporte público- que alertaron a los vecinos y agarraron al sujeto. Así como Barbaito Calderón hay miles de depravados que cuentan con antecedentes, pero están libres cometiendo el mismo delito.
El caso más reciente de tocamientos indebidos, se dio este 17 de abril en el distrito de Cayma, dentro de un bus. La menor se dirigía al colegio Arequipa, cuando un sujeto la persiguió y se subió a la cúster junto a ella para tocarla. Esto fue advertido por una trabajadora social que tomó fotografías al ingeniero, que a pesar de que varios pasajeros habían bajado, él seguía agrediendo a la menor. La trabajadora increpó al varón y vio que la víctima sollozaba. Los pasajeros al ver el hecho, agarraron al varón identificado como Jaime Kenlly Escajadillo Quispe (32) y lo golpearon.
Llegó la Policía al lugar y trasladó al acusado a la comisaría de dicho distrito. La madre al enterarse, se trasladó de inmediato a la zona y enfurecida pidió un severo castigo aduciendo que un “enfermo” no puede estar libre.
Jaime Escajadillo fue denunciado por el presunto delito de tocamientos indebidos y será derivado al área de Secuestros de la Divincri para continuar con las investigaciones. Mientras que la menor está siendo atendida por el Ministerio de la Mujer, que le brinda soporte psicológico.
La madre de la agraviada pide una pena severa, misma solicitud que hizo la madre de la víctima de Barbaito Calderón en el 2019; sin embargo todo depende del Poder Judicial para que estos sujetos no sigan cometiendo los abusos.
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