En pleno centro histórico de Arequipa, exactamente en lo alto de la calle Octavio Muñoz Nájar, enormes y extensos cables de diferentes empresas de telecomunicaciones cuelgan desde un poste en plena vía pública. Otros cables se enmarañan en un barrera metálica del conocido centro comercial La Gran Vía, así como diferentes viviendas.
Esta problemática visual y ambiental genera un problema para los vecinos, al malograrse el ornato de sus viviendas, también por la inseguridad que genera a las personas que transitan por la zona afectada, según el gerente de la Autoridad Regional Ambiental (ARMA) del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), Fermín Eloy Arenas.
“Arequipa es una ciudad grande, ya el cableado debe ser subterráneo, en algunas calles vemos una gran densidad de cables que es extremo. Un claro ejemplo es el Cercado de nuestra ciudad con sus calles estrechas”, sostuvo.
NORMA PARA RETIRO. El Congreso de la República publicó la Ley n.° 31595 que estipula que el cableado aéreo de los servicios de electricidad y de telecomunicaciones en desuso o en mal estado sean retirados de las zonas urbanas a nivel nacional.
Esta norma establece que el retiro del cableado tenga un plazo no mayor a 24 meses, contados desde la entrada en vigencia del reglamento.
“Es buena la norma, ya que hay mucho riesgo en fachadas de inmuebles. No hubo ordenamiento en el tendido de las redes el cual tiene también competencia las municipalidades”, expresó.
El funcionario regional indicó que este tema ocasiona un peligro latente, al recordar un perjuicio mayor años atrás en Arequipa durante la caída de redes de electricidad en puente Grau, que provocó la muerte de varias personas. “En otros sitios hay el mismo nivel de riesgo”, señaló.