A lo largo del área de ingenierías de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA) se encuentra la conocida acequia “Santa Rosa”, la cual es de procedencia prehispánica.
Esta zona era desértica hasta que la cultura Churajón entre 1100 y 1300 d. c., anteriores a la fase inca, lo convirtió en terrenos para la agricultura a través de acueductos.
Pese a que a través de los años estos canales de agua fuero cubiertos por pistas, veredas y edificaciones de expansión urbana, la UNSA aún mantiene un tramo intacto de este cauce desde la década del 60.
En la actualidad, la acequia da vida a las áreas verdes y especies arbóreas de la casa de estudios y contribuye al riego de terrenos agrícolas en diversos distritos.
El investigador y docente de la Facultad de Arquitectura, William Palomino Bellido, señaló que la acequia “Santa Rosa” es la que mejor preservó sus características primitivas. Mientras que las otras ya están cubiertas, pasan por debajo de la ciudad formando acueductos modernos.
“Esa acequia daba agua y activaba la zona agrícola de San Jerónimo y la Quinta Tristán, tierras de Tristán del Pozo, la famosa familia de Flora Tristán”, contó el arquitecto Palomino.
A fin de cuidar la historia de Arequipa, Palomino espera que este acueducto sea declarado como patrimonio arqueológico teniendo en cuenta la ley de conservación del legado histórico.