Rezos, ofrendas, cantos, bebidas y demás llevaron las decenas de personas que acudieron ayer al cementerio El Cebollar para visitar a sus seres queridos luego de dos años.
Entre los cientos de nichos estaban los hijos y esposo de quien en vida fue Juana Huamán. Ellos le llevaron una ofrenda con tanta wawas, frutas, chichasara y gaseosa.
“Después de dos años hemos venido con mis hijos para visitarla, aunque yo vengo todos los domingos. Ella nos dejó hace 11 años y por la pandemia no se pudo venir dos años, pero ahora estamos acá junto a sus hijos y nietos”, comentó el esposo Sabino Casa.
Junto a él estaban sus hijos que recordaron que su bebida favorita era la Coca Cola, por eso le colocaron tres vasos con dicha bebida.
“Estaremos hasta la tarde, luego de rezarle todo lo que está en la ofrenda se invitará a los que vengan”, dijo una de las hijas.
UNIDOS. Unos metros más a la derecha estaban los hijos de Dominga Mamani limpiando su nicho y arreglando las flores.
“Mi mamá nos dejó hace más de 20 años y mientras estuvimos con la pandemia no se pudo venir a verla, pero ahora ya estamos acá con ella como siempre lo solíamos hacer. Hace una semana ya hicimos pintar su nicho, por eso ahora luce más bonito”, expresó una de las hijas.
FACILIDADES. En el campo santo el personal de la municipalidad de Paucarpata controla la venta de bebidas alcohólicas, además de velar por la seguridad.
Respecto al horario de atención las personas podrán asistir hasta hoy de 8:00 hasta las 18:00 horas. Previamente hicieron la limpieza del cementerio, además regaron las calles para que no haya demasiado polvo y también llenaron el pozo de agua para que los visitantes puedan usarla para limpiar los nichos y/o colocar los ramos de flores.
Los vendedores están ubicados en la parte externa del campo santo, también se cerró el acceso de unidades vehiculares y se ha distribuido la presencia del personal de serenazgo para brindar la seguridad a los pobladores que lleguen a visitar a sus finados.