Las batallas de San Juan y Miraflores fueron enfrentamientos de la Guerra del Pacífico, correspondientes a la denominada campaña de Lima. Los chilenos, después de apoderarse de Tacna, Arica y Tarapacá, decidieron finalmente tomar la capital del Perú.
BATALLA DE MIRAFLORES. Consumada la derrota en la batalla de San Juan, con el fin de reorganizarse y seguir ofreciendo resistencia, el ejército peruano emprendió la retirada hacia Miraflores.
El sábado 15 de enero de 1881, las tropas peruanas se enfrentaron nuevamente a los chilenos, en esta oportunidad la milicia nacional estuvo dividida en tres cuerpos: el primero al mando del coronel Andrés Avelino Cáceres, Belisario Suárez al mando del segundo y Pastor Dávila del tercero.
Al igual que en la batalla de San Juan, en esta oportunidad también estuvo presente el batallón Paucarpata n.° 19, junto con los batallones Concepción y Libertad, hicieron retroceder a la III división de las tropas chilenas que se encontraban al mando del coronel Pedro Lagos, a pesar del ímpetu y arrojo de los peruanos, fueron nuevamente derrotados y a las 6 de la tarde el ejército sureño se apoderó de Miraflores y por consiguiente de la capital del Perú.
Como durante toda la Guerra del Pacífico, en esta contienda también estuvieron presentes muchos arequipeños, muchos de ellos participaron dos días antes en la batalla de San Juan.
HEROICOS ACTOS. Ante la inminente toma de la ciudad de Lima por parte de los chilenos apareció la figura del camanejo Juan José Granda Esquivel, quien al enterarse que la Escuela de Ingenieros y de Ciencias de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos iba a ser utilizada por los chilenos como cuarteles y caballerías ofreció su casa ubicada en la calle Santo Toribio para que funcionaran allí ambas instituciones y hasta contribuyó económicamente para que estas entidades científicas no desaparezcan.
Similar proceder tuvo el científico Sebastián Barranca Lovera, quien la noche anterior a la ocupación de Lima en un gesto heroico, logró salvar algunas colecciones del Jardín Botánico y de la Biblioteca de la Universidad de San Marcos, con la ayuda de profesores y alumnos cavó profundas fosas en donde enterraron todos los bienes rescatados.
Los que se unieron para esta lucha fueron:
-Sargento mayor José Miguel Benavides Gallegos.
-Coronel Francisco Carbajal Benavides.
- Constantino Moran Acosta, joven de apenas 18 años de edad.
- Los hermanos José Florentino y Juan Antonio Florencio Portugal Prieto.
-Soldado Máximo García Calderón Marina y José María Lizárraga en la Primera División del Primer Cuerpo del Ejército de Reserva, batallón que estaba conformado en su mayoría por magistrados, periodistas, profesores, banqueros y comerciantes
-El abogado Mariano Nicolás Valcárcel Salazar, sargento mayor de la Reserva en el Estado Mayor de la sección Justicia.
- Don Francisco Diez Canseco Corbacho, quien se encontraba ya retirado del ejército, solicitó volver siendo incorporado como Comandante General de la Quinta División del Ejército del Norte, junto a él combatió su sobrino Pedro Antonio Diez Canseco Vargas.
- Coronel Felipe Santiago Crespo Bueno, al mando del batallón Canta n.° 1
-Coronel José Francisco Gonzales Sevilla, natural de Mollendo, al recibir un balazo en el brazo continuó luchando, hasta que una nueva bala, esta vez en la cabeza, acabó con su vida, él ya se encontraba retirado de la vida militar, pero al ver que la patria lo necesitaba solicitó su reincorporación y fue nombrado subjefe de la Primera División del Ejército de Reserva.
- Capitán del Ejército de Reserva, Adolfo de la Jara Bermúdez y su hermano Luis, ambos murieron.
-Manuel Federico Abril y Llosa y su hermano Máximo Isaac, quien no participó de la Batalla de San Juan por encontrarse enfermo de pulmonía y a pesar de no estar recuperado tomó parte de esta batalla, encontrando gloriosa muerte.
-Eduardo Cadebanch del Batallón n.° 6 de la reserva, quien lamentablemente murió en la contienda.
-Coronel Juan Corrales Melgar, segundo jefe del Batallón n.° 40, después de la derrota fue capturado y desterrado a Chile el 30 de octubre de 1882, retornó al Perú el 15 de setiembre de 1883, tras la firma del Tratado de Ancón.
-Abogado José Félix Olcay, integrante del Batallón Nro. 4, murió acribillado.
-Andrés Segura, natural de Camaná, participó en la batalla de Miraflores con 70 años de edad.
-Juan José Granda Esquivel del Cuerpo de Ingenieros.
-Benigno Febres Morán de la provincia de Castilla.
-Los hermanos Daniel (bombero) y Mariano Portocarrero, oriundos de la provincia de La Unión.