Pese a la superioridad española, el ejército peruano logró reinvindicar su independencia. Este año se cumplen 200 años de las batallas de Junín y Ayacucho, donde el Perú consagró su soberanía nacional.
Mediante el tercer congreso Peruanidad -realizado en la Universidad Católica San Pablo (UCSP)- el historiador José De La Puente señaló que nuestro país vivía un escenario anárquico por las dificultades que se dieron después de que José de San Martín proclamó la independencia el 28 de julio de 1821.
“Pasar de subdito a ciudadano no es fácil. Los peruanos -antes de la declaratoria- eran subditos del rey de España. Una cosa es ser el vasallo de un monarca absoluto, y otra es ser el habitante de una sociedad en la que tú también tienes derechos”, explicó De La Puente.
En ese contexto, el ejército peruano no se encontraba en el mejor estado; tomando en cuenta que los soldados realistas eran superiores en comparación a sus homólogos nacionales.
DERROTA INICIAL. Antes de las batallas referidas, el ejército realista tuvo una amplia superioridad en 1823. En dicho año, las campañas que realizó José de San Martín no fueron exitosas (destacando Arenales).
Además, De La Fuente remarcó que el general ‘cometió el error de pensar que la ocupación de Lima significaba independizar al país’. Pues, el virrey José De La Serna se fue a otras regiones donde ganó adeptos. Particularmente, el historiador comentó que los españoles se hicieron fuertes en Cusco; donde aún tenía cierto poder político.
“San Martín probablemente pensó que la ocupación de Lima iba a ser algo muy importante. Pese a que tuvo su significado simbólico, no tuvo mayor repercusión en la guerra. Esto se debió a que Lima no era el Perú”, expresó el historiador.
BOLÍVAR. José De La Fuente atribuye la victoria del ejército peruano al genio militar de Simón Bolívar; quien organizó las fuerzas peruanas para las campañas referidas. Pues, este tuvo una visión más completa para liderar el ejército peruano.
La batalla de Junín -que se dio el 6 de agosto de 1824- fue una victoria para el ejército peruano gracias a la valentía de Andrés Razzuri, quien ordenó a un escuadrón de los Húsares del Perú (actuales Húsares de Junín) que continúen el enfrentamiento, pese a que existía una orden de retirada.
A pesar de la victoria inicial, el bando realista todavía era fuerte en otras regiones del Perú. No obstante, José De La Puente comentó que el genio estratégico de Simón Bolívar contribuyó a la victoria en Ayacucho aquel 9 de diciembre de 1824.
DESCENTRALIZACIÓN. Según el historiador, en dicha época el país era más descentralizado que en la actualidad. Esto se debe a que la población de las distintas regiones tenían distintas necesidades que solucionar a las que se les dio cabida en estas fechas.
De La Puente opinó que el país debería apuntar a generar más descentralización. Pues, el especialista indicó que -pese a que la centralización se debe a políticas y fenómenos que se dieron después, como la migración- habría más soluciones para la ciudadanía.
Asimismo, el historiador recalcó que estas batallas deben recordarse para buscar la mejora del país. También agregó que estas acciones deberían ser estudiadas.