Escribe: Sarko Medina
La obra inicia con un personaje danzando. Sí, no como creyéramos, sino expresando el amor que tiene por su cuerpo, abarcándolo. Las notas de Spacer (2001) del grupo Paik, abruman con su pesadez, dándole un significado duro a una danza que pareciera más alegre o contemplativa. Luego empieza la interacción con una mujer. No es muy complicado entender que al inicio todo es felicidad, descubrimiento, alguna que otra pelea, discusión, alejamiento, para convertirse en algo más complejo, asfixiante.
El peligro despierta alarmas, cuando el personaje varón dice: “Te llevarás mi hogar”. En tiempos en que uno debe cuidar la salud mental, percibimos los cuadros de manipulación y esa frase, que se puede cambiar por: “Me mataré si te vas”, “no podrás hacer nada sin mí”, “te necesito ¿no tienes piedad?”. Todo se complica más cuando aparece una segunda mujer, la cual también cae en la manipulación del personaje varón. Se puede cambiar el sexo de los personajes y caeríamos en la misma conclusión, las relaciones actuales sufren por un problema grave mayor o menos y tiene que ver con el Dios griego que termina dándole el nombre a “El Grito del Narciso”, ópera prima de la directora Lina Ninamango y de su grupo Serendipia Teatro, presentada y que hoy tiene su última función a las 7:30 p.m. en calle Villalba 327.
¿Cómo surgió esta obra? La obra surgió como un escrito personal, donde comencé a plasmar mi vivencia con mi última pareja, que según mi psicólogo de ese momento llegó a la conclusión de que él era presunto narcisista y dentro de la terapia psicológica que estaba llevando se enfocaba en la terapia Gestalt. Realmente siempre me ha gustado escribir, este es mi segundo biodrama y fue prácticamente una catarsis.
¿Cuánto tiempo te tardó escribir la obra? El tiempo que me llevo escribir esta obra fue algo de días o meses (depende de cómo se vea) la verdad... Porque recuerdo que fue un día lo que tarde en realizar la escritura de los primeros dos Cuadros (esto sucedía mientras estaba en terapia psicológica) y después dejé reposar el texto un par de meses, después lo retome (y ya no estaba en terapia) y con más claridad pude componer hacia donde iba la historia, podría decir que fue en algo de 3 días seguidos en los cuales trabaje el texto para que se diera por terminado.
Al final de la obra participa el psicólogo Miguel Cuadros ¿Por qué integrar ese espacio? El conversatorio surge porque para mí es importante hacer consciente este tipo de temas, según algunos psicólogos y psiquiatras que me gusta leer y seguir (porque siempre me ha gustado la psicología y me gusta integrarlo con el teatro) las actuales enfermedades de estos años son la depresión y la ansiedad, más los trastornos que poco a poco se sabe más sobre ellos. Y por esto que me ha sucedido a mí, creo que alguien más quizás se puede ver reflejado y pues pueda darse cuenta que no es un lugar saludable en donde está. Además, de incentivar el cuidado de la salud mental y el cómo se puede llevar una crianza más saludable, ya que todo esto tiene su raíz desde allí, aunque este último tema si bien viene por colación al tema me gustaría tocarlo más a profundidad quizás con otras obras.