En tiempos de complacencias literarias y temas repetitivos, José Donayre es uno de esos escritores que no se complace en lo logrado, sino siempre renueva y quiere seguir innovando para el bien de sus lectores y de la literatura peruana.
Vas a presentar una edición reeditada en EE.UU. de tu primera novela “La fabulosa máquina del sueño”. Cuéntame ¿cómo fue su proceso y ahora nuevo vuelo? La primera edición de “La fabulosa máquina del sueño” se dio en un contexto de doble marginalidad. Por una parte, la editorial que acogió mi libro no era precisamente un sello literario, de hecho, estaba enfocada en publicaciones de economía y negocios, y por otra, en ese entonces publicar ficción no mimética significaba pasar inadvertido ante el interés de la academia, los medios y la comunidad de lectores. Las cosas han cambiado mucho en estos veinticinco años. Que un sello estadounidense se haya interesado en su publicación, y que tres académicos analicen mi primer libro, en el ámbito del XIV Congreso Nacional de Escritores de Literatura Fantástica y Ciencia Ficción que va del 28 de febrero al 2 de marzo en la Casa de la Literatura Peruana, me complace mucho, pero sobre todo me reta a asumir con mayor pasión mi labor tanto de escritor como de editor.
¿Crees que en el Perú se está escribiendo y publicando mucho? ¿Existe un peligro en eso? No sé cuánto es mucho o poco en un país de más de treinta millones de habitantes. Que se publique mucho no es un problema, siempre que los libros circulen y no queden almacenados en un depósito. Sabemos que gran parte de lo que se publica es espuma, material producto de modas, cálculos editoriales, recetas ficcionales escritas por terceros para que un personaje mediático se convierta en autor. Eso ha ocurrido y seguirá sucediendo, y se decantará lo más importante. La única amenaza que advierto es que disminuya o se estanque el tamaño de nuestra comunidad de lectores. Solo 1.9 libros al año lee un connacional, cifra bastante baja si se compara con nuestros países vecinos. Otro peligro que advierto es que cada vez es mayor la cantidad de librerías que no reportan ventas, esto obliga a no dejar más libros. Urge crear una lista de librerías con buenas prácticas para incentivar las compras en aquellas que sí pagan lo que venden.
¿Cuál es tu opinión de la literatura fantástica en el Perú? Va por buen camino y hay más oportunidades para su buen desarrollo (congresos y coloquios, talleres especializados, sellos editoriales con énfasis en este tipo de registro ficcional, grupos, comunidades, tesis universitarias, certámenes literarios, etc.). Pero no se trata de un asunto de cantidad, sino de trascendencia, de influencia y de aporte. Está, por un lado, el tema de los rescates literarios, de exhumar autores y volverlos a leer, y por otro, de incidir e insistir en que un texto no mimético tiene tanto valor como uno circunscrito a la tradición realista. Al parecer, ya quedó suficientemente claro que no es subliteratura, ¿verdad?
Si pudieras dar algunos consejos a un joven escritor que se inicie en el camino narrativo, ¿cuáles serían? Leer hasta en el baño. Explorar géneros, autores y estilos. Analizar personajes, conflictos y escenarios. Observar el sostenimiento narrativo y la verosimilitud. Entender en qué consiste el pacto ficcional. Dudar de toda fórmula: un escritor debe ser un trasgresor siempre dispuesto a desarrollar historias que reten y no complazca a una mayoría que solo sigue patrones de buen gusto a nivel epidérmico.