La Casa de la Literatura Peruana, del Ministerio de Educación, presentó el proyecto Casitas de la Literatura, una iniciativa que apunta a democratizar el acceso a los libros y a las actividades culturales en comunidades con limitada oferta bibliográfica. La propuesta se enfoca especialmente en niños, adolescentes y población en general de zonas rurales y periurbanas, donde las brechas en hábitos y comprensión lectora siguen siendo significativas.
El proyecto contempla la implementación de diez bibliotecas itinerantes que operarán en dos periodos a lo largo del año, permitiendo un recorrido planificado por diversas regiones del país. Estas bibliotecas funcionarán en carpas neumáticas inflables, diseñadas para un fácil traslado y acondicionadas para responder a distintos climas, lo que facilita su instalación temporal en comunidades con escasa infraestructura cultural.
Cada Casita de la Literatura contará con una colección inicial de 500 libros, que incluye literatura infantil y juvenil, textos informativos, literatura regional y materiales en sistema braille. Además, estarán equipadas con mobiliario portátil adaptado a diferentes públicos, garantizando un espacio inclusivo y funcional para la lectura y el aprendizaje colectivo.
El funcionamiento estará a cargo de un mediador cultural, responsable de dinamizar actividades y promover la participación comunitaria, y de un bibliotecario encargado de la gestión de los libros y los servicios de información. Este equipo buscará que las casitas no solo sean puntos de préstamo, sino verdaderos espacios de encuentro, diálogo y creación cultural en las comunidades atendidas.
La selección de las zonas de intervención priorizará lugares sin bibliotecas públicas o escolares y con ausencia de servicios itinerantes similares, considerando además el compromiso de gobiernos locales, regionales y UGEL. En una primera etapa, el proyecto llegará a zonas urbano-rurales de La Libertad, distritos de Huancavelica y Puno, y regiones amazónicas como San Martín y Loreto, con el objetivo de fortalecer el derecho a la lectura desde una perspectiva descentralizada y equitativa.