Francisco José Víctor Felipe Lira Goycolea, hijo de Juan Guillermo Lira y María Mercedes Goycolea Zumarán nació en 1867 y fue bautizado el 20 de marzo del mismo año en la iglesia del Sagrario. Murió el 13 de junio de 1929 en Lima.
La presencia de la familia Lira en el valle de Tambo se inicia con Juan Guillermo Lira Neira, padre de Víctor F. Lira, cuando adquiere el fundo Pampa Blanca, el 10 de marzo de 1849, de la familia Alvizuri.
INICIOS DE LA HACIENDA PAMPA BLANCA. El 10 de marzo de 1849 Juan Guillermo Lira, padre de Víctor F. Lira, adquirió el fundo de caña de azúcar denominada Pampa Blanca, así como las lomas del mismo nombre, en el valle de Tambo, estas últimas de doña María Santos Pacheco; esta hacienda estaba embargada por 9000 pesos a favor de la casa de huérfanos de Arequipa y 2000 pesos a favor del cura de Tacna Domingo López del Castillo por una capellanía “impuestas desde tiempos inmemoriales” (Alcázar: 1856, 412).
El fundo Pampa Blanca era parte de la extensa hacienda Chucarapi de la familia Alvizuri Fernández Maldonado y fue adquirida por Eduardo López de Romaña y Alvizuri.
Víctor Felipe Lira al asumir la administración de la hacienda se propuso modernizarla y expandirla; para lograr con lo primero adquirió en 1893, de la casa Menchaca en Lima, un pequeño generador de energía eléctrica para su hacienda (Eguiluz: 2014, 76), siendo de esa manera el primer lugar en el departamento de Arequipa con tener fluido eléctrico.
A comienzos de la década de 1900 dio inicio a los trabajos del dique de enrocada en las márgenes del río Tambo, protegiendo los terrenos de cultivo de su hacienda. En 1905 instala sobre el río Tambo un puente de acero y en 1906 construye un ferrocarril de trocha angosta que uniría su hacienda con la estación de la Ensenada. (Cerdeña: S/E).
La hacienda Pampa Blanca, estaba distribuida por tres secciones: “Pampa Blanca Grande” que comprendía 177 hectáreas, “Pampa Blanca Chica” con 42 hectáreas y “Cachuyo” con de 216 hectáreas.
Siendo administrador de la hacienda Roberto Cerdeña Ampuero, Lira le otorgó el usufructo de la sección “Pampa Blanca Chica” en forma vitalicia, debido a un negocio que tuvo con mi bisabuelo Guillermo Cerdeña Meneses.
Las denominadas “maravillas” de la hacienda Pampa Blanca son: La Iglesia de la Inmaculada Concepción, casa hacienda del señor Víctor Lira, Jardín Botánico, cinema teatro y piscina pública.
Textos del nieto del administrador de la hacienda: Rubén Cerdeña Ocola