El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación, en la categoría de Obra de Gran Maestro, a la obra musical del intérprete y compositor Juan Pablo Bolívar Crespo, conocido como “El zorzal jaujino”. A continuación, conoce quién fue este notable artista peruano, su pródiga trayectoria musical y por qué le ha sido conferida esta importante distinción otorgada por el Estado peruano.
Semblanza
Nacido en el antiguo barrio de Huarancayo, en la provincia de Jauja, departamento de Junín, el 22 de marzo de 1918, Juan Pablo Bolívar Crespo es uno de los primeros intérpretes de la canción del valle del Mantaro. Fue hijo de César Bolívar Escobar y Adelaida Crespo Espinoza. Estudió en el Colegio Maristas de Jauja, pero tuvo desde el inicio inclinación por las artes populares.
Siendo inicialmente un cultor de la música de carnaval, enfila a otros géneros, convirtiéndose, bajo el nombre de “El zorzal jaujino”, en uno de los cantantes más importantes de la región con el aliciente de que su entrada ocurre en un momento en que este universo musical conocía una notable expansión, de la cual fue un importante exponente.
Junto a su labor de gestor, dentro de asociaciones como el Sindicato de Artistas Folclóricos del Perú, destaca en especial como compositor, siendo creador de algunas de las canciones más conocidas del repertorio jaujino como el huayno “Jauja”, considerada actualmente un segundo himno de la ciudad y de la provincia homónimas.
Formó parte del conjunto Rondalla Jaujina, dirigido por Tobías Quintana y el guitarrista Viterbo Miranda. Animado por su paisano, el también músico Juan Jara Arteaga, participó a temprana edad en la fiesta de los patronos San Sebastián y San Fabián del 20 de febrero, en el distrito de Yauyos, provincia de Jauja. De este modo, se inició una creativa relación con este marco festivo que mantiene durante el resto de su vida.
El conjunto Rondalla Jaujina ganó en un concurso de mulizas carnavalescas celebrada durante la Calistrada de 1945 en la plaza de toros “Talavera de la reina” de Yauyos, provincia de Jauja. El premio le permite presentarse en la ciudad de Lima, en un traslado con los gastos pagados que incluye actuaciones por el Coliseo Nacional de La Victoria y las emisoras de radio Central y San Cristóbal.
Con esta entrada al mercado musical que se estaba formando por aquellos años, en la interacción entre los ámbitos de producción cultural del valle del Mantaro y de la ciudad de Lima, en medio de un intenso movimiento económico y migratorio, forja Bolívar Crespo su trayectoria musical.
Contrajo matrimonio con Flora Arteaga, hermana del músico e intérprete Juan “Jara” Arteaga, quien impulsa su participación en los festivales de Tunantada, que se celebran hasta la fecha cada 20 de enero, donde tanto Juan Bolívar y Juan Arteaga destacaron como intérpretes de chuto o huatrila pobre. Esto le vale ser invitado para hacerse socio, en 1948, del conjunto de tunantes Asociación Cultural San Sebastián. Para esta asociación crea su primera composición registrada, "Tunante Xauxa", y que será interpretada en el Festival de Tunantada de 1949.
Esta composición había llamado la atención del músico y compositor Zenobio Dagha, quien la transcribió al formato de partitura, para poder ejecutarla junto a su orquesta. Esto le permite al maestro Dagha conocer personalmente a Juan Bolívar, quien le propuso grabar dicho tema a través de la casa discográfica Odeón en la ciudad de Lima, junto a la Orquesta Típica Juventud Huancaína, fundada por él en 1950.
Nace El Zorzal Jaujino
Desde 1952, Juan Pablo Bolívar Crespo fue vocalista del conjunto "Lira jaujina", de gran importancia en la formación de la música huanca, adopta en 1954 el nombre artístico de “El zorzal Jaujino”, nombre originado en la admiración que Juan Bolívar manifestaba por el ícono del tango argentino Carlos Gardel, conocido como “El zorzal criollo”.
En 1956, Juan Bolívar inicia en el Coliseo Nacional, junto a los conjuntos "Lira Jaujina" y "Juventud Jaujina", una carrera en el circuito de conciertos en vivo en la ciudad capital, que incluye importantes recitales realizados, durante las décadas siguientes, en locales tan importantes como los Teatros Segura y Municipal, la Plaza de Acho y el campo deportivo Buenos Aires de Barrios Altos.
También forma grupos con otros intérpretes, como Amadeo Abregú y Daniel Carrión Ratto, con quienes conforma "Los zorzales de Jauja", y con Rosita Salas, conocida como “La alondra peruana”, y Víctor Herrera, llamado “El huanca Herrera”, conforma el conjunto “Los tres de Junín”.
Obra musical
Luego de estos esfuerzos se dio la producción de su primer long play realizado otra vez más en los estudios de grabación discográfica Odeón, pero financiado con sus propios fondos, política que las empresas discográficas en el Perú mantenían entonces con todos los intérpretes a los considerados de éxito incierto.
Este long play incluyó varios temas de su autoría titulados “Mal de ausencia”, “Linda rosa”, “El pobre con su pobreza”, “Jara Arteaga”, “Tu nomás tienes la culpa”, “A ti jaujinita”, “Presentimiento”, “Viejo huatrila” y “María Luisa”.
Entre los títulos de este long play destaca el tema “Jauja”, compuesto originalmente en 1952, el más famoso y significativo de su creación. El éxito logrado con este vinilo marcó en forma definitiva la entrada de “El zorzal jaujino” en lo más destacado de la creación cultural de Jauja y en general del valle del Mantaro, y encaminó el resto de su carrera.