"El fútbol alemán sigue siendo capital de riesgo", rezaba una pancarta de grandes dimensiones en uno de los fondos del estadio del Colonia, donde aficionados de los dos clubes se coordinaron para la protesta realizada tras el primer tanto del partido, a los doce minutos.
La protesta tuvo paralizado el duelo liguero del Colonia contra el Borussia Dortmund durante nueve minutos, que el colegiado añadió posteriormente en el primer acto. Varios futbolistas del Dortmund dejaron la imagen de la jornada al agacharse para recoger monedas doradas rellenas de chocolate y ayudar a los operarios a introducirlas en grandes bolsas.
Los aficionados lanzaron cientos de monedas en los dos fondos que cayeron en ambas áreas. El frío provocó que en el parón del partido los futbolistas tuvieran que realizar un rápido calentamiento para volver a entrar en calor antes de que se reanudase el encuentro.
Fue la respuesta de los aficionados de la Bundesliga a la DFL tras la apertura de la puerta a los inversores privados, después de recibir el voto favorable de los clubes en una asociación estratégica.
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