La maratonista ugandesa Rebecca Cheptegei falleció este jueves, tras cuatro días de luchar por su vida luego que su pareja le rociara gasolina y le prendiera fuego.
La atleta de 33 años, que había participado en la maratón de los Juegos Olímpicos de París en agosto (terminó 44ª), no aguntó las quemaduras y estaba internada en la unidad de cuidados intensivos del Moi Teaching and Referral Hospital (MTRH) en la ciudad de Eldoret. Sus heridas cubrían la mayor parte de su cuerpo y sus órganos empezaron a fallar, según informó el médico que la atendió.
Según un informe policial consultado por la AFP, el sospechoso, identificado como Dickson Ndiema Marangach, irrumpió el pasado domingo en la propiedad de Rebecca Cheptegei, mientras ella estaba en la iglesia con sus hijas.
La maratonista vivía con su hermana y sus dos hijas en esta casa que había construido en Endebess, la localidad donde entrenaba, a 25 kilómetros de la frontera con Uganda, dijo su padre Joseph Cheptegei.
Cuando regresaron de la iglesia, el sospechoso la roció con gasolina y le prendió fuego frente a sus hijas, de 9 y 11 años, según el diario The Standard.
El informe policial presenta a Rebecca Cheptegei y Dickson Ndiema Marangach como "una pareja que constantemente tenía discusiones familiares".
Los dirigentes del atletismo y los activistas por los derechos de las mujeres condenaron el asesinato.
Según el padre de Rebecca Cheptegei, el ataque a su hija empezó por una disputa sobre un terreno que había comprado.
"Fue el terreno que compró lo que causó los problemas", dijo Joseph Cheptegei el jueves, pidiendo "al gobierno que cuide de su propiedad y de sus hijos."