La deportista peruana Cristhina de Osma se coronó campeona mundial sub-17 en esquí acuático, disputado en Canadá. Domostrando su dominio, Osma se mantiene en racha triunfal,tras lograr el primer puesto de slalom, en el San Gervasio Junior Challenge y en el Junior Botas PROAM.
En el esquí acuático se alcanzan altas velocidades, exige buenos reflejos y equilibrio. Los participantes esquían sobre el agua agarrados a una cuerda tirada por una lancha de gran potencia realizando maniobras espectaculares sobre uno o dos esquís.
En la prueba que ganó De Osma, el competidor es arrastrado por el barco pasa a través de las puertas de entrada de la pista de eslalom, formadas por 2 boyas, en las cuales se ha de pasar por el medio de ambas.
Seguidamente debe pasar alrededor y por la parte exterior de las 6 boyas que forman el campo de eslalom y procede a pasar a través de las puertas finales (constituyendo una pasada). La esquiada finaliza cuando falle una boya o puerta.
Para añadir dificultad a la carrera, la barca va aumentando progresivamente la velocidad hasta alcanzar la velocidad máxima de la categoría a la que pertenece el esquiador.
Una vez alcanzada la máxima velocidad la cuerda se va acortando. La velocidad máxima para el caso de los varones es de 58 km/h, y de las damas 55 km/h a 58 km.
La cuerda de arrastre mide 18,25 metros al inicio de la prueba y se va acortando a los siguientes largos: 16 m, 14,25 m, 13 m, 12 m, 11,25 m, 10,75 m, 10,25 m, 9,75 m.