El fútbol europeo se prepara para uno de los mercados de pases más explosivos de los últimos años. A partir del 1 de enero, varios de los futbolistas más cotizados del continente quedan habilitados para negociar libremente su futuro, una situación que pone en alerta a los grandes clubes y reconfigura el mapa del poder en las principales ligas. La posibilidad de fichar estrellas sin pagar traspaso promete desatar una competencia sin precedentes entre gigantes del continente.
Entre los nombres más resonantes figura Dayot Upamecano, actual defensor del Bayern Múnich, cuyo contrato se acerca a su fin sin señales claras de renovación. El interés del Real Madrid, sumado a la incertidumbre contractual, convierte al francés en una de las piezas más codiciadas del mercado. A él se suma Marc Guéhi, capitán del Crystal Palace, seguido de cerca por el Barcelona, aunque las negociaciones avanzan con dificultad.
El escenario también incluye a atacantes de peso. Dusan Vlahovic, goleador de la Juventus, mantiene en suspenso su continuidad mientras exige una mejora contractual. En tanto, Bernardo Silva, pieza clave del Manchester City, evalúa su futuro ante la falta de avances para renovar, con clubes europeos atentos a una eventual salida.
La lista se amplía con nombres de jerarquía como Rúben Neves, John Stones, Antonio Rüdiger y Robert Lewandowski, todos con contratos próximos a vencer o con escenarios contractuales abiertos. Para algunos, como el delantero polaco del Barcelona, la opción de un último gran contrato fuera de Europa comienza a tomar fuerza, especialmente desde la MLS.
Este escenario confirma que el mercado 2026 podría marcar un punto de quiebre en el fútbol internacional. Con figuras de primer nivel disponibles sin costo de transferencia, los clubes deberán moverse con precisión quirúrgica para reforzarse sin comprometer sus finanzas, mientras los jugadores evalúan el último gran contrato de sus carreras. La batalla ya comenzó, y el verdadero partido se juega fuera de la cancha.