Francia salvó su estreno en la Eurocopa con una sufrida victoria 1-0 ante Austria, este lunes en Dusseldorf, en un cotejo en el que el capitán de los Bleus, Kylian Mbappñe se retiró tras un fuerte golpe en la nariz.
Los blues, favoritos para ganar el certamen, evidenciaron falta de rodaje y se salieron con con la suya gracias a la cabeza del defensa austriaco Maximilian Wober, que desvió a gol en propia puerta el centro de Mbappé (38’).
Desde el arranque se veía que no iba a ser fácil doblegar a la tropa dirigida por el alemán Ralf Rangnick: bien colocado y contundente hasta el extremo en el juego físico, aguantó sin gran sufrimiento al equipo francés.
La noche de Mbappé continuó con un durísmo golpe al intentar rematar de cabeza. Estuvo varios minutos en el suelo y sangró de manera abundante por la nariz, como Griezmann minutos antes en la frente tras chocarse contra una valla.
Con este resultado la selección gala lidera el grupo D junto con Países Bajos, que remontó (2-1) a Polonia el domingo.