Las gemelas brasileñas Débora y Beatriz Borges Carneiro celebran uno de los momentos más raros y emocionantes en la historia de los Juegos Paralímpicos. En la final femenina de los 100 metros braza SB14, ambas lograron un lugar en el podio, con Débora llevándose la plata y Beatriz el bronce, en una carrera que se definió por apenas 0.61 segundos de diferencia entre la primera y segunda posición.
La escena en el Arena La Défense fue conmovedora, con las gemelas abrazadas en el podio, compartiendo un triunfo que coincidió con el cumpleaños de su padre, a quien dedicaron su éxito. "Es un regalo para él también", comentó Débora emocionada tras recibir su medalla de plata. Por su parte, Beatriz, que terminó en tercera posición, confesó que la intensidad del momento casi le juega una mala pasada: "Tenía miedo de que me diera un infarto, era tan emocionante".
Las gemelas originarias de Maringá, es un municipio del norte del estado brasileño de Paraná, estas gemelas de 26 años dominan las pruebas de natación para deportistas con discapacidad intelectual en los últimos años. Con sus caras idénticas, el mismo tatuaje en el antebrazo y una inquebrantable conexión, Débora y Beatriz han trasladado su rivalidad fraterna a las piscinas del más alto nivel. En la final del lunes 2 de septiembre fue Débora quien tocó primero la pared con un tiempo de 1 minuto 15 segundos 10 centésimas, seguida por Beatriz, quien registró 1 minuto 15 segundos 72 centésimas.
LOGROS. Este éxito en París es solo un capítulo más en la intensa pero sana competencia que sostienen a lo largo de sus carreras. En el Campeonato Mundial de Londres 2019, Débora se llevó el bronce en los 100 metros espalda, dejando a su hermana fuera del podio.
En los Juegos Parapanamericanos de Lima en Perú ese mismo año, intercambiaron victorias, con Débora ganando el oro en los 100 metros braza y Beatriz llevándose la plata. Sin embargo, en Tokio 2020, fue Beatriz quien superó a Débora en los 100 metros braza por un cuarto de segundo, arrebatándole el tercer lugar en el podio.
Ambas llevan tatuada en su piel la frase "sigue nadando", inspirada en Dory, el pez con discapacidad intelectual de la película animada Buscando a Nemo, que se convirtió en su mantra personal. Esta frase no solo simboliza su perseverancia, sino también su conexión especial, tanto dentro como fuera del agua. Beatriz incluso ha nombrado a su perra Dory, en honor al personaje.
"Somos hermanas y nos caemos bien, pero en la piscina queremos ganarnos la una a la otra", explicó Débora tras la carrera. Además explicó que "entrenamos juntas, nos motivamos mutuamente, pero cuando llega el momento de competir, somos rivales. Es una rivalidad sana que nos impulsa a ser mejores".
Con su hazaña en París 2024, las gemelas Borges Carneiro demuestran que el amor fraternal y la competencia feroz pueden coexistir, logrando no solo un doble podio para Brasil, sino también un recuerdo imborrable en sus carreras y en la historia del deporte paralímpico.
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