Juan Carlos Ferrero rompió el silencio tras anunciarse que ya no será más entrenador de Carlos Alcaraz, con quien trabajó durante siete años en la élite del tenis mundial y conquistó múltiples títulos, incluidos Grand Slams. El extenista español admitió sentirse afectado tras el quiebre profesional con su ex-pupilo.
En declaraciones recogidas tras la confirmación de su salida del equipo de Alcaraz, Ferrero aseguró que “no es algo tan fácil” despedirse de una relación de tantos años y que ahora está dolido por la decisión de no seguir trabajando juntos, en lo que él mismo describió como un proceso que requerirá tiempo para asimilarse.
El quiebre entre Alcaraz y Ferrero no se debió a razones económicas, sino a diferencias en la negociación del contrato y la renovación de la colaboración profesional, según explicó el entrenador en entrevistas con medios españoles. Ferrero aclaró que ambas partes no lograron llegar a un acuerdo en varios puntos del contrato de cara al 2026, lo que llevó finalmente a la separación de caminos.
A pesar de manifestar su dolor por la ruptura, Ferrero agregó que su relación personal con Alcaraz sigue siendo buena y que la decisión no se basa en conflictos personales. El exnúmero uno del mundo subrayó que “estas relaciones son complicadas de dejar de un día para otro” y que aún sentirá el impacto cuando vea jugar al español en los torneos futuros.
La salida de Ferrero marca el fin de una de las alianzas más fructíferas del tenis contemporáneo, Alcaraz ganó gran parte de sus 24 títulos ATP y seis Grand Slams bajo su tutela, y abre una nueva etapa en la carrera del actual número uno del mundo mientras el exentrenador reflexiona sobre sus próximos pasos.