El juicio que buscaba esclarecer las circunstancias de la muerte de Diego Armando Maradona fue anulado por el Tribunal Oral en lo Criminal N.°3 de San Isidro, luego de que se revelara que la jueza Julieta Makintach participó en la filmación de un documental sobre el proceso sin autorización. La magistrada fue apartada del caso por falta de imparcialidad, lo que llevó a la nulidad del juicio y generó indignación entre los familiares del astro argentino y la opinión pública.
PROCESO. Hasta el momento, el juicio había avanzado con 21 audiencias y más de 40 testigos, incluyendo a las hijas de Maradona, Dalma y Gianinna. Los siete acusados, entre ellos médicos y enfermeros que atendieron al exfutbolista en sus últimos días, enfrentaban cargos por homicidio simple con dolo eventual, bajo la sospecha de haber actuado con negligencia en su tratamiento. La anulación del juicio significa que el proceso deberá reiniciarse desde cero, lo que podría demorar varios meses en la selección de un nuevo tribunal.
El abogado de las hijas de Maradona, Fernando Burlando, expresó su preocupación por el riesgo de impunidad que podría generar esta situación. Según Burlando, si el documental hubiera salido a la luz después de una sentencia, los condenados podrían haber argumentado que no se les puede juzgar dos veces por el mismo hecho, lo que habría invalidado el fallo. Por su parte, Verónica Ojeda, expareja de Maradona, manifestó su indignación y acusó a la jueza de haberse burlado del dolor de la familia.
Aunque se espera que el juicio se reactive con un nuevo tribunal, el retraso prolonga las dudas sobre las circunstancias de la muerte del ídolo argentino. La familia de Maradona insiste en que se haga justicia y que el proceso se retome lo antes posible, pero la polémica generada por la actuación de la jueza Makintach ha dejado una profunda marca en la credibilidad del sistema judicial argentino.