El futbolista Piero Quispe sigue en el ojo de la tormenta. Su carente desempeño en Pumas UNAM y su ausencia en el campo vistiendo la camiseta de la selección nacional, sumados a la polémica en el que se ve envuelto por una infidelidad a la madre de su hija, no fueron suficientes.
Ahora el seleccionado ha visto caer su valor en el mercado, mientras que jóvenes talentos de la “Bicolor” comienzan a destacar en el ámbito internacional.
El futbolista de 23 años ve cómo su valor en el mercado ha disminuido de 2.8 millones de euros a 2.5 millones de euros, lo que equivale a una pérdida de más de un millón de soles.
A comparación de sus compañeros Kenji Cabrera (1.3 millones de euros) y Erick Noriega (1.4 millones de euros), quienes comienzan a brillar, logrando un aumento en su cotización tras sus actuaciones en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.
Pese a esta situación, Quispe se mantiene en el top 3 de los futbolistas mejor cotizados de la selección peruana, solo superado por Oliver Sonne y Renato Tapia, quienes juegan en Europa. Sin embargo, su actual estado preocupa a la hinchada sobre su futuro en el fútbol profesional.