Apenas unos 200 aficionados del Borussia Dortmund recibieron al conjunto alemán en su retorno a la ciudad de la Renania del Norte-Wesfalia, tras caer en la final de la Liga de Campeones de fútbol ante Real Madrid.
Previo al partido se vio como eran más de 100 000 hinchas que llegaron a la capital británica para apoyar a su equipo, generando un ambiente nunca antes visto.
Tras la derrota el club germano aterrizó en el aeropuerto de Dortmund en torno a las tres y media de la tarde (las 13:30 horas GMT), donde unos pocos hinchas les esperaban.
Si el equipo Borussia hubiera conquistado el título, la celebración hubiera sido en una caravana en Borsigplatz y, de ahí, partir a Henkelpott, para compartir el trofeo con los aficionados durante toda la noche.