La Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg) informó que solo el 3.3 % de hogares peruanos, es decir alrededor de 300 mil viviendas cuentan con un seguro que los proteja ante desastres naturales.
La preparación es clave para minimizar los riesgos asociados a un sismo. Según Apeseg, es fundamental realizar simulacros periódicos y diseñar un plan de emergencia familiar que contemple un punto de encuentro seguro. Además, se recomienda preparar mochilas de emergencia que incluyan alimentos no perecibles, agua, medicinas y linternas.
En el hogar o lugar de trabajo, es importante identificar y señalizar zonas seguras, como columnas estructurales o espacios alejados de ventanas y objetos que puedan caer. Estas áreas deben ser accesibles y conocidas por todos los miembros de la familia o el personal.
Otra medida preventiva destacada por Apeseg es la contratación de un seguro para viviendas o negocios. Este tipo de cobertura puede ser crucial para enfrentar las consecuencias económicas de un sismo, ya que protege tanto la estructura como los bienes materiales.
En caso de que tu vivienda o negocio haya sufrido daños, Apeseg detalla los pasos necesarios para activar un seguro. Lo primero es ponerse a salvo y evacuar la propiedad si se detectan daños estructurales. Una vez en un lugar seguro, se debe contactar a la aseguradora para informar sobre la situación.
Si es posible ingresar al inmueble, se recomienda documentar los daños mediante fotografías o videos y realizar un presupuesto de las reparaciones necesarias. Con esta información, un ajustador de seguros autorizado por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) evaluará el caso y determinará la indemnización correspondiente.
Cabe destacar que el seguro de hogar es una herramienta financiera diseñada para proteger tanto la vivienda como los bienes en su interior frente a desastres naturales, como terremotos, incendios o inundaciones. La cobertura varía según el tipo de póliza contratada, pero en casos de reconstrucción, la aseguradora puede asumir los costos necesarios para reparar o reconstruir la propiedad afectada.