Un reciente estudio del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) reveló que, uno de cada cinco peruanos cuenta con una segunda ocupación que se suma a su trabajo principal, ya sea fija o temporal.
Del total de empleados bajo esta condición, 3.1 millones lo realizan de forma fija, mientras que cerca de 645 mil lo hacen de manera ocasional.
Según el jefe del IEDEP de la CCL, Óscar Chávez, el 89 % de los trabajadores con segundo empleo pertenece al sector informal. Si bien ellos pueden generar ingresos adicionales, esta situación no contribuye a mejorar su calidad de vida. Sin lugar a dudas, existe una fuerte informalidad estructural que se ha convertido en un patrón en el mercado laboral de nuestro país.
"Esta tendencia se ha mantenido estable en los últimos años, evidenciando que más del 21% de los trabajadores necesita diversificar sus ingresos o complementar su actividad principal con un trabajo adicional para sostener la economía familiar", indicó el economista.
En su opinión, los ingresos insuficientes son la razón principal por la cual muchos peruanos eligen tener un segundo empleo, dado que no logran cubrir el presupuesto familiar o cumplir con el pago de deudas. No obstante, esto también se debe a un aumento en el interés por ahorrar, invertir y financiar estudios o fomentar futuros emprendimientos.