A través de un comunicado oficial, el directorio de Petroperú, nombrado por la Junta General de Accionistas (JGA), anunció su renuncia colectiva debido a la falta de pronunciamiento por parte del Gobierno frente a la situación financiera de la empresa petrolera.
El documento señala que la compañía estatal enfrenta una "insostenibilidad financiera", motivo por el cual era crucial tomar decisiones inmediatas para garantizar su futuro.
Los directores afirmaron haber cumplido con sus responsabilidades, pero explican que en las actuales condiciones de incertidumbre es "inviable continuar con el encargo recibido". Ante esta situación, decidieron presentar su renuncia de manera unánime.
Además, en el comunicado se aclara que los directores no se consideran responsables por las consecuencias de cualquier norma legal que se pueda aplicar tras su salida.
El presidente de Petroperú, Oliver Stark, quien anunció esta medida hizo énfasis en la urgencia de una gestión más transparente y organizada en la compañía, sugiriendo que los recursos limitados destinados a la compañía requieren una planificación clara, con objetivos medibles y rendición de cuentas.
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