El precio del dólar en Perú abrió este lunes 22 de diciembre con una ligera baja, cotizándose alrededor de S/ 3.3641, según Bloomberg. El retroceso se da luego de que la moneda estadounidense cerrara estable el último viernes en S/ 3.3680, de acuerdo con la sesión cambiaria del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), reflejando un mercado que continúa mostrando estabilidad en el corto plazo.
En el mercado paralelo, el tipo de cambio presenta una cotización de compra en S/ 3.350 y de venta en S/ 3.370, mientras que el valor referencial de la Sunat —utilizado para operaciones tributarias— se ubica en S/ 3.362 para la compra y S/ 3.372 para la venta. Estas cifras se actualizan diariamente en función de las variaciones del mercado y los reportes oficiales del BCRP.
Durante el 2024, el dólar ha mostrado una tendencia a la baja, impulsada por la recuperación de la economía peruana tras la contracción del año anterior, el control de la inflación y la mejora del consumo privado. Este desempeño ha permitido al Banco Central elevar su proyección de crecimiento del PBI de 3.1 % a 3.2 %, además de estimar que la inflación se mantendrá cerca del 2 %, dentro del rango meta.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también destacó la recuperación económica del país, atribuyendo el crecimiento principalmente al dinamismo del consumo privado. De cara al 2025, el organismo prevé un crecimiento similar, aunque con un enfoque más conservador, y estima que Perú podría captar entre 20 000 y 30 000 millones de dólares en inversión extranjera si se aprueban reformas estructurales que fortalezcan la confianza empresarial.
Pese a la incertidumbre política y a los impactos globales derivados de la pandemia, la guerra en Europa del Este y las decisiones monetarias internacionales, el sol peruano ha mostrado una notable resiliencia frente al dólar y otras divisas. Esta estabilidad ha llevado incluso a que la moneda nacional sea considerada un “refugio” regional, especialmente en países con escasez de dólares. Aunque las proyecciones para los próximos años son más moderadas, los sólidos fundamentos macroeconómicos continúan respaldando al sol en el mediano plazo.
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