Analistas de la Agence France-Presse (AFP) se llevaron una gran sorpresa después de que China registrará un crecimiento de 5.3 % en el primer trimestre del año, muy por encima de la proyección de 4.6 %.
El producto interno bruto (PIB) chino fue de 29.6 billones de yuanes (cuatro billones de dólares) durante el periodo de enero a marzo, representando un aumento de 5.3 % con respecto al mismo período del año anterior, según estadísticas de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
El PIB chino es una de las principales claves para conocer la salud económica de la segunda mayor economía del mundo.
Por su parte, la agencia de clasificaciones Fitch rebajó en marzo a "negativa" la perspectiva de deuda soberana, al advertir de "crecientes riesgos para las finanzas públicas chinas".
El crecimiento económico fue afectado por la débil confianza de los hogares y las empresas, en un contexto de incertidumbre económica que golpea el consumo.
Por otro lado, las ventas al detalle desaceleraron 5.5 % en los dos primeros meses del año. Mientras que la producción industrial creció 4.5 %, por debajo de 7 % en enero y febrero, según las cifras de la ONE.