Con menos 12% de envíos, termina la temporada de uva de mesa en Perú, situación que revela un panorama desafiante marcado por condiciones climáticas adversas, como El Niño costero. Alejandro Cabrera, gerente general de la Asociación de Productores de uva de mesa del Perú (Provid), destaca que "las situaciones ocurridas en marzo y abril del 2023, como el ciclón Yaku, impactaron directamente en la productividad de la uva de esta campaña".
Cabrera, explica que situaciones climatológicas generaron un impacto directo en la productividad de los campos, en los rendimientos por hectárea de los cultivos; “los problemas se expresaron principalmente vallas más pequeñas y finalmente se obtuvieron menores rendimientos y, por ende, una caída que es lo que hemos obtenido en la campaña 2023-2024 en Perú”.
La reducción de envíos no se debe exclusivamente a los fenómenos naturales, enfrentaron obstáculos logísticos y climáticos. A pesar de ello, la industria logró mantener precios favorables debido a la escasez en el mercado.
Respecto al mercado, de momento, Estados Unidos continúa siendo el principal destino de las exportaciones, seguido por Países Bajos y México, mientras que la apertura del mercado japonés representa una oportunidad prometedora para el futuro. La futura consolidación de la logística, con la apertura del puerto de Paracas en la zona sur del país, abre nuevas posibilidades para el sector.
La industria enfoca sus esfuerzos en incrementar la demanda de uva de mesa, destacando la importancia de eventos como el Global Grape Convention, que se realizará el 8 de agosto, donde Chile y Perú se unirán para abordar los desafíos globales de la uva.