El sector minero en el Perú, responsable de casi el 10 % del consumo energético nacional, se encuentra en una encrucijada debido a la falta de regulación en eficiencia energética, lo que genera pérdidas económicas sensibles y un impacto ambiental considerable, según informó Osinergmin.
De acuerdo con datos proporcionados por la empresa tecnológica ABB, el uso de estos motores ineficientes representa un costo anual de aproximadamente 30 millones de dólares para el sector, además de contribuir con más de 3 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año.
El especialista en eficiencia energética industrial de ABB en el Perú, Mauricio Rosales, explicó que cerca del 80 % de los motores eléctricos empleados en la minería peruana son de niveles de eficiencia IE1 o IE2, estándares que han quedado obsoletos frente a las normativas internacionales.
Esta situación no solo incrementa los costos operativos, sino que también expone a las empresas a riesgos de fallas y paradas no programadas, las cuales pueden ocasionar pérdidas de hasta 100 mil dólares diarios para una sola operación minera.
ABB recomienda la adopción de motores eléctricos con niveles de eficiencia IE4, los cuales ofrecen una reducción del 20 % en las pérdidas energéticas y una vida útil superior a los 20 años. Aunque la inversión inicial en este tipo de tecnología es mayor, el 96% del costo total de un motor eléctrico está relacionado con su consumo energético, lo que convierte a la eficiencia en una alternativa rentable a largo plazo. Según Rosales, esta transición no solo permitiría reducir los costos operativos, sino también avanzar hacia los compromisos de sostenibilidad asumidos por el país.
El especialista destacó que los motores eléctricos utilizados en la minería deben ser capaces de resistir condiciones extremas, como altas altitudes, climas adversos y exposición a la corrosión. Estas características son esenciales para garantizar la continuidad operativa y minimizar las interrupciones en las actividades mineras.