El informe “Perspectivas Económicas de la OCDE: Abordar la incertidumbre y reactivar el crecimiento - junio de 2025” advirtió que el Perú no logrará cumplir con sus objetivos fiscales entre 2025 y 2026, a pesar de las medidas de consolidación previstas.
Según el documento, aunque se espera que los déficits fiscales en países como Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú se reduzcan debido a restricciones en el gasto público y un aumento en la recaudación tributaria, tanto Colombia como Perú no alcanzarán las metas establecidas.
El documento, que otorga al bloque de 38 países un déficit fiscal proyectado de 4.6 % negativo en 2025 y 4.7 % negativo en 2026, no considera el impacto en Perú de la reducción del Impuesto general a las ventas (IGV) de 16% a 14% en favor de los recursos administrados por las municipalidades en el Foncomún.
De acuerdo con el informe, el déficit fiscal de Perú, que alcanzó el 3.5 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024, continuará disminuyendo en los próximos años. Sin embargo, para cumplir con las metas, el país necesitará implementar medidas adicionales equivalentes al 0.3 % del PIB en 2025 y al 0.4 % en 2026.
Este déficit, que ya ha incumplido la regla fiscal por segundo año consecutivo, se ve presionado por factores como “las nuevas exenciones fiscales, incluidas las destinadas a zonas económicas especiales (ZEE), una reforma previsional con fondos insuficientes [N. del A. siete retiros de los fondos AFP y un octavo en marcha] y un posible mayor apoyo a la petrolera estatal, Petroperú”.
El informe también destaca que, aunque los altos precios de los metales contribuirán a incrementar los ingresos fiscales, la incertidumbre global y nacional afectará la confianza de empresas y consumidores. Se prevé que el crecimiento del PIB de Perú se desacelere al 2.8 % en 2025 y al 2.6 % en 2026, mientras que la inflación se mantendría cerca del objetivo del 2%.
Para OCDE, la incertidumbre política interna, especialmente en el período previo a las elecciones generales 2026, y el aumento de la inseguridad y la delincuencia, podrían agravar esta situación. Además, factores externos como una posible desaceleración en China, principal socio comercial de Perú, y la debilidad en los precios del cobre, podrían impactar negativamente en las exportaciones, los ingresos públicos y la inversión.