A pocas semanas de la Navidad, comerciantes del Mercado Central de Lima han consolidado una modalidad que crece cada año: los “pavos prepago”, un sistema que permite reservar el pavo navideño y pagarlo en cuotas mínimas. Esta opción se ha convertido en la alternativa más accesible para muchas familias con dificultades económicas que desean garantizar su cena festiva sin desbalancear su presupuesto.
María Ramos, comerciante del mercado, explicó que este método se implementó hace dos años como respuesta a la creciente necesidad de los consumidores. Desde el 15 de noviembre, los clientes empiezan a separar su pavo y abonan lo que pueden en cada visita, incluso montos de tres o cinco soles. Uno de sus clientes más constantes, un vendedor de caramelos, lleva pagando pequeñas cuotas desde octubre para asegurar su compra.
Hoy, alrededor de diez personas han reservado su pavo bajo este sistema, cada una con aportes distintos según sus posibilidades. Para el 23 de diciembre, quienes participen tendrán su pavo totalmente pagado y listo para recoger. Los precios varían según el tamaño: los pavos pueden llegar hasta los 21 kilos, mientras que las piezas —como piernas o pechugas— se adaptan a familias más pequeñas con precios desde los 42 soles.
Además del pavo, los consumidores buscan opciones económicas para completar la mesa navideña. Entre los panetones más baratos del mercado destacan el Panetón Puro Amor a 9.80 soles y el Panetón Tottus en bolsa a 11.90 soles, seguidos por una amplia lista de marcas que no superan los 20 soles, convirtiéndose en alternativas accesibles para miles de hogares.
Mientras continúa la campaña navideña, el sistema de pavos prepago se presenta como un reflejo de la creatividad y resiliencia del comercio limeño, ofreciendo soluciones solidarias y funcionales ante el impacto económico que aún sienten muchas familias peruanas.
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