El reciente informe del Banco Mundial prevé un crecimiento del 2.9 % para la economía peruana en 2024, en contraste con la previsión de 2.5 % emitida en abril. Para 2025, se anticipa un crecimiento del 2.6 %.
El Banco Mundial sostiene que la economía peruana se beneficiará de la estabilización de precios y el consecuente ajuste en la política monetaria. A medida que los aumentos de precios relacionados con el clima, especialmente en los alimentos, comiencen a disiparse, la inflación continuará su tendencia descendente.
Este entorno permitirá que se realicen nuevos recortes en la tasa de interés oficial, lo cual apoyará el consumo privado en los próximos dos años. Sin embargo, la inversión se recuperará de manera más lenta, debido a la persistente incertidumbre política que afecta la confianza empresarial.
Además de estos factores, el Banco Mundial prevé que el precio del cobre, un producto clave en la economía peruana, aumentará moderadamente en 2024. Este incremento, junto con el aumento de la producción minera, respaldará el crecimiento de las exportaciones. El desempeño del sector minero será crucial para el crecimiento económico del país, proporcionando un impulso adicional a las exportaciones y, por ende, a la economía en general.