El sol de Perú se consolidó como la moneda más estable en Latinoamérica, debido a que es el tercer mayor productor mundial de cobre, que acumuló el año pasado un superávit récord en su balanza comercial cercano a los 24 mil millones de dólares, según datos del Banco Central Peruano (BCP).
El ingreso de más divisas refleja el actual nivel de reservas netas en el banco central de Perú, que se ha mantenido alto en los últimos años y que sumó unos 83 mil millones de dólares al cierre de 2024, equivalente a casi 30 % del Producto Interno Bruto del país, el más alto de la región.
“Con tal cantidad de dólares en la economía, el tipo de cambio no se mueve”, afirmó el ministro de Economía José Arista, en una reciente entrevista con Reuters.
Según datos del BCP, la balanza comercial en azul de Perú crece de forma sostenida desde hace casi una década, y se triplicó en los últimos cinco años, debido a la mayor oferta exportable del país y gracias al alza de los precios de las materias primas como el cobre.
Asimismo, Perú tiene una inflación anual en torno al 2 %, la más baja en Latinoamérica y de algunos países desarrollados, y una tasa de interés de referencia de 4.75%, la menor entre las mayores economías de la región, según el banco central.
Datos oficiales mostraron que el sol tuvo una depreciación marginal frente al dólar durante el último año y de un 5.5 % desde el cambio de milenio, siendo la más fuerte comparado con otras monedas de la región. La divisa cotizó al cierre del miércoles en 3.72 soles por billete verde.
El sol es la moneda “que menos se ha movido en Latinoamérica desde hace más de 20 años, y eso le da confianza pues evidentemente a cualquier vecino o ahorristas de un país vecino”, manifestó.
En medio de un dólar fuerte, el sol terminó el 2024 con una depreciación del 1.46 %, según muestran los datos compilados por Reuters, un mejor desempeño frente sus pares regionales, en medio de cierta incertidumbre global por conflictos y ajustes en la política monetaria de Estados Unidos.