De acuerdo a cifras de la Asociación Mypes Unidas del Perú, desde el inicio de las protestas, los pequeños y microempresarios van perdiendo entre 200 a 300 millones de soles en ventas. En esa línea, Mónica Muñoz-Nájar, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo, sostiene que Arequipa es la región que sufre el mayor impacto económico y donde las ventas de la campaña navideña de los pequeños y microempresarios podría caer hasta en un 40%.
Otro sector afectado es de las entidades financieras que debieron cerrara sus locales ante la amenaza de ataques durante las protestas. Según Wilber Dongo, gerente central de Negocios de Caja Arequipa, cada día de protestas se tuvo que cerrar 25 agencias por seguridad. Detalló que esto agrava la posibilidad de acudir a dichos centros para efectuar los pagos de créditos exponiéndo a los microempresarios y demás clientes a la generación de morosidad y a una mala calificación a futuro.
Dongo pidió a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) que emita un pronunciamiento en favor de las Mypes, sector que representa más del 90% de las empresas del Perú y el 70% del PEA nacional. “El sector ya está afectado. Es importante que en esta coyuntura incierta, el regulador brinde medidas que contribuyan a dar una solución para no afectar la calificación de cada cliente y evite la acumulación de penalidades por morosidad como lo hizo al inicio de la Pandemia en marzo del 2020, en especial para aquellos de las zonas más afectadas” finalizó.