Se cumplen cinco años cuando en marzo, del 2020, el Perú fue paralizado por una cruel pandemia del coronavirus, esta enfermedad respiratoria mató a 221 098 peruanos y contagió a 4 508 887, según el último reporte de la sala situacional del Ministerio de Salud (Minsa), hasta la semana 9 del 2025. Enfermedad que generó enfrentamientos y sacó lo peor de los seres humanos que solo querían vivir.
En medio de la batalla, médicos, así como trabajadores de la salud, sin saber a qué se enfrentaban, se enlistaron en la primera línea de lucha contra el virus mortal, salvando a miles, a costa de sus propias vidas.
La doctora Álida Huamán Castro pasó de ser una anestesióloga que laboraba en sala de operación a jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y emergencia del hospital Honorio Delgado. Ella fue una de las especialistas que arriesgó su vida por los pacientes más críticos en pandemia.
Ni sus más de diez años trabajando en la selva, en época del terrorismo, y enfrentando a otras epidemias la habian preparado para enfrentar la covid 19. Fue en el camino, donde la anestesióloga fue aprendiendo y conociendo a su enemigo.
“El recuerdo es realmente, una pesadilla. De haber vivido una situación trágica y mortal. La pena de haber perdido personal, amigos, médicos, enfermeras,técnicos, familiares. No estábamos preparados para esa pérdida tan fea y tan rápida”, remarcó.
Si bien, se refaccionaron ambientes del hospital Honorio Delgado para recibir los primeros casos, las primeras 48 camas resultaron insuficientes en el primer módulo Pronis (Programa Nacional de Inversiones en Salud), dando paso a desarrollarse el Pronis 2 (el B y el C) detrás de los ambientes del hospital.
“La desesperación de no contar con más camas para poder intubar a los pacientes y darle la atención que requería, eso es lo que más nos afectó (…). El recuerdo que más queda en nuestra mente y en el corazón es esa sensación de no poder hacer más por un paciente”, expresó.
La desesperación de las familias, que llevaban a sus parientes para ser atendidos y que continúen con vida, hicieron que, en pleno hospital, se registraran casos donde un personal de salud fuese agredido psicológica y físicamente.
“Estando en UCI, vienen las enfermeras, a decirme: doctora vaya, vaya, hay problemas en el Pronis. Una médica general, jovencita, y un hijo, tremendo muchacho, con un desarmador la amenazaba, la tenía cogida del hombro, mientras le exigía que salve a su mamá, era su madre la que está de enfermera” contó.
Los medios, en primera línea, tenían que ponerse en la situación de los familiares, quienes, entre lágrimas solo pedían salvar la vida de sus padres, hermanos, abuelos, tíos, amigos, etc. En medio de esta lucha el denominado hospital covid vio el deceso de alrededor de 20 médicos.
“Lo más angustiante fue en un momento donde el personal de UCI, viene, con lágrimas en los ojos, a decirme, ya no podemos más, usted es la jefe y usted decide.
¿Qué voy a decidir? digo. Sí es cierto, tengo la responsabilidad administrativa, los y las especialistas son ustedes, yo soy emergencióloga ¿Qué pasa?. Tenemos 30 pedidos de cama UCI y solo tenemos una”, reveló.
En medio de una situación compleja, donde incluso se llegó a atender más de 100 pacientes en el Pronis A, el contagio era inevitable. La doctora Álida, en su labor, dio positivo hasta en 4 pruebas y, pese a aislarse, su esposo llegó al UCI, su hermana e hijos se contagiaron. Sin embargo, siguió trabajando, debido a que la responsabilidad con sus pacientes era mayor.
Actualmente, a sus 66 años, tras estar en primera fila luchando contra la covid 19, la Dra. Alida Huamán trabaja como anestesióloga en el interior de una sala de operaciones. Como mensaje final, exhortó a la población a cuidar de su salud y de su familia: “Lo mejor que tenemos es la salud, el bienestar. Nadie puede dar lo que no tiene”.
Durante la semana, Diario Viral, mostrará y recordará el terremoto que generó el virus SARS-CoV-2 en el Perú y a nivel mundial. Tras cinco años todavía se sienten los estragos de dicha pandemia.