En los últimos años se observa que las jóvenes postergan la nupcialidad y maternidad y hasta optan por tener mascotas antes que formar una familia. Así el jefe del INEI, Gaspar Morán, trató de ejemplificar el cambio en la composición de la pirámide poblacional con la disminución de nacimientos en el país, una tendencia a nivel mundial.
“Han cambiado los estilos de vida desde que las mujeres entraron al mercado laboral. El número de hijos o la población de 0 a 5 años está disminuyendo en la base y se viene ensanchando en la parte superior con los adultos mayores que tienen más esperanza de vida”, comentó.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y el Reniec, en el 2021 se registraron en el país 535 433 nacimientos y en el 2022 disminuyó a 516 295. En esos mismos años, en Arequipa, se registraron 19 361 y 20 364, respectivamente. En la data proporcionada por la Gerencia Regional de Salud (Gersa), en la región Arequipa se atendieron 17 959 partos en 2023, tanto en el sector público y privado; en el 2024 hubo 17 151 partos y en lo que va de este 2025, hasta marzo, se atendieron 4115. Además, en 2023 y 2024 se registraron menos nacimientos de manera consecutiva en el Perú, con un promedio de -10 000.
“Las cifras muestran que los jóvenes ahora no quieren tener muchos hijos, no es como en el tiempo de nuestros abuelitos y padres. Máximo solo quieren tener un hijo. La tasa de fecundidad en Arequipa es de 1.6%, o sea, solo quieren uno o ninguno o máximo 2. Es voluntad de cada uno”, explica Haydee Vargas, coordinadora del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de la Geresa.
Razones. Las causas de que haya menos nacimientos son multifactoriales. La especialista apunta a que los jóvenes tienen más acceso a los métodos anticonceptivos y en cierta manera están más informados. Otra razón es el nivel educativo que se ha alcanzado, en especial a las mujeres que están más insertadas en el mercado laboral, tienen proyectos personales a largo plazo y postergan la maternidad.
Otra causa de peso es el social y económico. El especialista en finanzas, Patricio Lewis, añade que el factor económico es muy importante. “Influye mucho porque a un hijo tienes que darle salud, educación, vivienda. Entonces, una parte de la población no tiene suficientes ingresos para cubrir los gastos y mantener a un niño. Simplemente no lo tiene. Es una decisión”, explica.
La consecuencia de una menor tasa de natalidad es que a futuro se afectaría la fuerza de trabajo del país, ya que no habrá jóvenes que mantengan a la población adulta.
“Lo que tendría que hacer el Estado es mejorar las condiciones de salud y educación para aminorar gastos en las familias”, añade Lewis.
Aunque ha disminuido la tasa de natalidad, los especialistas coinciden en que no es crítica la situación en el país, pues sigue habiendo nacimientos. Y de ocurrir ello, el gobierno tendrá que implementar otras políticas públicas.
CUIDAR A MADRES Y NIÑOS. El director de Salud de las Personas de la Gerencia Regional de salud, Miguel Lizárraga, señala que las familias están tomando más conciencia sobre el factor de calidad de vida que tienen y que quieren dar a sus hijos, lo que está relacionado al aspecto social y económico.