José Luis Bustamante y Rivero. Alrededor de 13 mil comerciantes, dentro de mercados y ambulantes, trabajan en la plataforma Andrés Avelino Cáceres, explica el dirigente Yasmaní Cayo Vargas. Este grupo de población genera a diario 48 toneladas de basura, según estadísticas del municipio bustamantino. Esta cantidad provoca contaminación en la ciudad y lo peor, los negociantes formales no pagan sus impuestos, deben S/14 162 621.10, explica el alcalde distrital, Fredy Zegarra Black.
En el distrito que lleva el nombre del expresidente peruano José Luis Bustamante y Rivero, sus habitantes generan 110 toneladas de basura, el 40 % de los desperdicios salen de la plataforma del Avelino.
Cultura a la basura. La gerenta de Servicios a la Ciudad del distrito bustamantino, Patricia Bedoya, lamentó que en la plataforma comercial no hay cultura del buen ciudadano, e indica que los negocios y los mismos pobladores incumplen en echar los residuos en lugares adecuados.
En el Avelino recogen tres veces al día la basura, pero lo común es ver cómo ambulantes, población y comerciantes tiran los desechos después de que pasa el personal de limpieza.
La multa para los infractores del arrojo de desechos en la vía pública asciende al monto de S/1237, equivalente a la cuarta parte de la Unidad Impositiva Tributaria (UIT).
“Estamos trabajando conjuntamente con la Gerencia de Fiscalización para realizar un operativo inopinado que nos permita actuar en el momento exacto que una persona arroje basura a la vía pública”, indicó.
Asimismo, los comerciantes exigen al municipio más tiempo y que recojan la basura más de tres veces por día, debido a que en las tardes es el mayor problema, acumulándose gran cantidad de desechos. Pero no hay un mea culpa.
“Las personas cuando pasan por estas zonas ya no se detienen a comprar, prefieren establecimientos donde no les afecte el olor nauseabundo que emana de la basura”, reclamó la comerciante Milagros Pérez.
Pero también, tanto autoridad como funcionarios están convencidos que mantener limpia la plataforma es una tarea difícil, pues los comerciantes no aceptan cuando les recomiendan mantener la limpieza de sus puestos, pero también es cierto cuando afirman que quienes más ensucian son los ambulantes.
Además de exigir limpieza, cerrarán mercados que se resistan a mejorar, el principal pedido es que tengan contenedores de basura, licencia de funcionamiento y locales seguros, también que paguen sus deudas. Son 59 mercados, formalizados 38. En pocos días comenzarán a cerrar a los informales.
“Sé que esta labor que iniciaremos causará malestar e incomodidad en los comerciantes, pero se dieron los plazos necesarios para subsanar los requerimientos existentes. Nosotros cumplimos con nuestra trabajo en forma responsable recogiendo los residuos sólidos tres veces al día, pero los comerciantes no cumplen sus obligaciones tributarias”, finalizó el alcalde.