La Caja Arequipa se constituyó como asociación sin fines de lucro en 1985 para incluir financieramente a los emprendedores y microempresarios. Sin embargo, esta política no se cumple y por el contrario, los directores se benefician con dinero de la entidad de microfinanzas que pertenece al municipio de Arequipa.
Es el caso de Rafael Llosa Barrios, quien representa a la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide) en la Caja. En su experiencia en el sector, se observa que desde el 2021 es vicepresidente y parte del directorio del BCI Perú, subsidiario del Banco de Crédito e Inversiones de Chile.
Si bien no es un delito que trabaja en ambas entidades, lo que sí sería irregular es que en el 2023, la Caja Arequipa dispuso una línea de crédito de más de S/62 millones a la entidad chilena con interés del 6 % y de dicho monto utilizó más de S/1 millón, según documentos obtenidos por Diario Viral y que se observan en la SBS (ver línea de tiempo).
Según la Ley General del Sistema Financiero, los directores no pueden adoptar acuerdos que no cautelen el interés social, ni usar en beneficio propio o de terceros relacionados las oportunidades comerciales o de negocios, en este caso se incurre en un presunto conflicto de intereses. A esto se suma que en la web de Caja Arequipa, donde colocan la experiencia del profesional, no consignaron que es parte del directorio del BCI.
Según el investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo, Patricio Lewis Zúñiga, es evidente el conflicto de intereses, pero puede pasar como legal si desde el directorio de la Caja Arequipa, cambió las cláusulas.
“Normalmente no se puede dar, pero si el directorio lo permite entonces se da (...) pero éticamente no está bien vista esa acción”, aseveró Lewis.
El profesional detalló que quien se encarga de dar créditos es la Gerencia de Finanzas y Control de Gestión, que está a cargo de Manuel Chacaltana Cortez. Lo curioso es que el mencionado trabajó con Llosa Barrios cuando era gerente general en Mi Banco durante el 2009 y 2011, es decir, ya se conocían antes de entrar a Caja Arequipa.
Después que la línea de crédito se apruebe en Finanzas, está debió ser vista por los siete directores de la entidad, ya que está dentro de su competencia fiscalizar y estar pendientes a la gestión de los gerentes. Precisamente en el 2023, cuando se dio la millonaria línea de crédito al BCI, la municipalidad no tuvo representante (le corresponde tres) por más de siete meses ya que desde la SBS se observó a los candidatos. Es decir, en ese momento solo estaban la presidenta María Palacios, el vicepresidente César Arriaga, el representante de comerciantes, Félix Cruz y Rafael Llosa.
Al ser consultada sobre el presunto conflicto de interés, Palacios confirmó que Llosa es vicepresidente del BCI, pero negó que le dio crédito.
(Periodista: ¿Se le dio la línea de crédito de más de S/60 millones al señor Llosa?) “El señor Llosa efectivamente es director del BCI, pero nosotros no le dimos un crédito de 60 millones. Todos los préstamos y créditos de Caja se ve por el directorio, todo se regula por la SBS, todo lo regula, todo está de acuerdo a ley”, refutó Palacios al ser cuestionada por su falta de control ante el posible conflicto de interés.
Sin embargo, los documentos la desmienten y evidencian que el banco chileno, donde Llosa es vicepresidente, sí obtuvo el crédito. Empero Palacios asegura que los que alegan el delito es gente “afiebrada” que busca malograr su gestión.