Escribe: Noelia Zelada Yauri
La entrega de las nuevas instalaciones del colegio El Gran Amauta está retrasada desde diciembre del 2023 y no hay fecha de entrega para el nuevo plantel. Mientras tanto sus alumnos estudian en aulas prefabricadas al interior de la I.E. Francisco Javier de Luna Pizarro, que también presentó proyecto para construir nuevos pabellones y, que en caso se concrete, obligaría al retiro de sus inquilinos.
ODISEA DEL GRAN AMAUTA. La construcción del nuevo plantel, a cargo del Gobierno Regional de Arequipa (GRA),inició en octubre del 2022 y es la esperanza de más de 600 alumnos (inicial, primaria, secundaria y nocturna)y de 54 trabajadores entre docentes y personal administrativo, de acceder a un mejor servicio educativo. Ellos cuentan que antes era uno de los colegios más olvidados por las autoridades, ya que no tenían laboratorios, las paredes de sus aulas y baños estaban resquebrajadas. Además sus tuberías de agua y desagüe se malograban constantemente.
“Si no hubiéramos llamado la atención de las autoridades mediante movilizaciones El Amauta no salía. Tuvimos que tocar muchas puertas y organizar manifestaciones durante la pandemia…esas actividades fueron muy desgastantes”, cuenta la directora de la I.E. Gran Amauta, Roxana Cruz Cáceres.
El presidente de Apafa de la I.E. El Gran Amauta, José Mendoza Parisaca, advierte que de no concluir la obra para diciembre de 2024, tendrían que tomar medidas más drásticas.
TRES COLEGIOS EN UN ESPACIO. A este hecho se suma que el GRA viene instalando aulas prefabricadas dentro de la I.E. Francisco Javier Luna Pizarro, que serán ocupadas más adelante por estudiantes de la I.E. José Gálvez; es decir, en un mismo terreno estarán conviviendo tres colegios.
ODISEA DEL LUNA PIZARRO. El director de la I.E. Francisco Javier Luna Pizarro, Alejandro Ticona Mamani, entiende la necesidad de dichas instituciones pero teme que el retraso de las nuevas instalaciones para ambos colegios retrase la construcción de la institución que preside, un pedido que también fue gestionado por años.
Señala que el 14 de junio de este año, el GRA le remitió un documento informándole que el expediente técnico de su colegio se presentó a la Oficina de Logística para ser reformulado, porque estaba mal hecho, y que será ejecutado mediante obras por impuestos (OxI). El colegio Francisco Javier Luna Pizarro tiene 68 años de existencia y el director Ticona destaca la necesidad urgente de avanzar en este proceso para garantizar la adecuada operatividad del plantel.
Por ejemplo, tienen un aula destinada al taller de carpintería que está inhabilitada desde el 2022, cuyo techo de calamina tiene perforaciones, muros resquebrajados y orificios donde entran las palomas. “Arreglar todo eso tiene un costo que excede el presupuesto del colegio y de los padres de familia, aunque ellos pidieron ayuda a los gobiernos locales, les indicaron que no podían hacer nada mientras el pedido de construcción siga en manos del GRA. Por eso es necesario que ese expediente se resuelva y que se entreguen las nuevas instalaciones a sus colegios rápidamente”, declaró.
La convivencia de estos tres colegios genera preocupación al presidente de Apafa de la I.E. Francisco Javier Luna Pizarro, José Manuel Ponce, quien señala que en las mañanas cuando los escolares ingresan a sus centros educativos, aumenta el riesgo de accidentes de tránsito porque no hay rompemuelles o personal que desvíe a los vehículos que pasan por esa zona entre las 7:00 a las 8:00 horas.
Ante esta situación, la comunidad educativa de los planteles miraflorinos esperan mayor atención de las autoridades para resolver su situación.